Inspiración
Redacción
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Referente de la novela policial chilena, este sábado llega por primera vez hasta la VII Feria Internacional del Libro Zicosur Filzic 2017 para sostener un diálogo franco con sus lectores. Hablamos de Ramón Díaz Etorovic, escritor oriundo de Puntas Arenas, y uno de los creadores del Festival Iberoamericano de Novela Policial Santiago Negro a su arribo hasta Antofagasta reflexionó sobre el género policial y la importancia de la lectura.
Como referente de la novela policial ¿Cómo ves este género hoy en Chile?
-Creo que vive un buen momento. Cuando empecé hace como 30 años había que estar explicando lo que era una novela policial o una novela negra, tampoco había mucho interés por parte de las editoriales, y ahora el tema ha cambiado, es un género que tiene espacio, y me atrevería a decir que muchas editoriales están acogiendo novelas policiales de autores chilenos, junto con tener más cabida en la prensa, la crítica o en las universidades. Hoy en día fácilmente uno puedo hacer una lista con unos 20 escritores que se están dedicando a la novela policial.
¿Tienes algún referente?
-Cuando comencé no había leído muchas novelas policiales, pero el autor que a mí me abrió los ojos, y me hizo ver que podía escribir una novela policial con acento y color latinoamericano fue sin duda Osvaldo Soriano. Yo leí una novela de él llamada "Triste y solitario final", que es una parodia de novela una policial, pero que tocaba realidades argentinas y latinoamericanas, entonces sentí que no era tan desquiciado escribir bajo esta línea.
¿Qué estamos dejando de lado cuando nos alejamos de la lectura?
-Dejamos de lado una relación valiosa y rica con el lenguaje, porque la lectura es una relación permanente con las palabras. Por otro lado dejamos de lado la posibilidad de conocer otros espacios, otras historias, de entretenernos de manera distinta. Uno puede entender un libro siempre como un viaje lleno de sorpresas y cosas nuevas, por lo tanto cada vez que dejamos de lado un libro, estamos dejando de lado una posibilidad de crecimiento personal.
¿Cuál sería su invitación para que los antofagastinos lean?
-Creo que hay que acercarse a los libros. Hay que perderle el miedo a la lectura, los libros no muerden y son un vehículo importante hacia la entretención y el aprendizaje. Yo creo que Filzic es una oportunidad que debe ser aprovechada por la gente, para que la recorran y encuentren los libros que sientan que puedan entregar un mensaje. Lo importante es dar tiempo a la lectura, y que los padres la fomenten.