La batalla feminista y el rol de la mujer en la piel de "Las Chicas del Cable"
STREAMING. La serie de Netflix le da una mirada al camino de las mujeres en la España de los años 20 hacia el trabajo.
A las actrices Ana Polvorosa y Ana Fernández les gusta la idea de ser "pioneras" en la ficción con que España da la bienvenida a las producciones de Netflix. En el afán de desplegar contenido local y exponerlo a públicos externos, "Las chicas del cable" -que se estrenó en Chile el 28 de abril con ocho capítulos- pone a estas actrices en la firma que convoca a las primeras telefonistas de una revolucionaria manera de estimular el mercado laboral de Madrid. Un trabajo simple, pero que dio el puntapié inicial a la salida de las mujeres de la casa en la península de los años 20, en la antesala al Franquismo.
Mujeres que dejan marido, familias e incluso historias criminales para acceder al mercado laboral en la capital española.
La producción de época llega de la mano de la productora Bambú, a cargo de éxitos como "Velvet" y "Gran Hotel" y cuenta una historia feminista en la que la compañía telefónica nacional abre su sede a cientos de chicas que hacen cola para trabajar como "chica del cable". El lugar, despreciado por los obreros hombres, representa el progreso para las mujeres en ese momento. Los celos, la envidia y la traición se mezclan con el afán por el éxito, la amistad y el amor en el grupo encabezado por "Lidia" (Blanca Suárez), "Marga" (Nadia de Santiago), "Carlota" (Ana Fernández) y "Ángeles" (Maggie Civantos).
En una entrevista a este medio en Miami, Fernández -que interpreta a "Carlota Rodríguez"- afirma que la serie "tiene muchas cosas en común con las mujeres" de la actualidad y defiende el carácter del guión, para algunos cargado al feminismo. "El machismo no existiría si las mujeres no sufrieran lo que sufren en distintos ámbitos y en sus distintos roles. Si estamos hablando de esto es porque las mujeres hemos avanzado, pero persisten situaciones de abuso y desigualdad", afirmó sobre la trama.
Ana Polvorosa ("Sara Millán") destaca que, aunque se han conseguido logros importantes en el siglo XX, España repite las "desigualdades y diferencias laborales" que la serie muestra y que sufren sus protagonistas. "No queremos que se nos dé todo. Lo que buscamos es que seamos nosotros las que podamos buscar el camino y la forma", asegura Fernández.
"La serie muestra una lucha de la mujer que se puede percibir en cualquier lugar", agrega Polvorosa.
Años de cambios
Para Fernández, "la década del 20 es un momento de explosión. España bullía de varias formas, en la moda o incluso en algunos aspectos de la vida pública". Los personajes, agrega, "los construimos mirando esa época", cuando "salir de la casa, del aseo, del cuidado de los niños" era una verdadera aventura para "poder empezar a construir una relación distinta consigo mismas y con la sociedad".
Sobre la respuesta que la historia puede tener en las audiencias -Netflix ya anunció una segunda temporada con ocho capítulos-, ambas actrices dicen confiar en el trabajo de guión y en el rol del equipo que también estuvo a cargo de éxitos como "Velvet" y "Gran Hotel", de gran éxito en América Latina. "Pero también esperamos que haya un interés genuino por las historias. El feminismo no es un tema añejo, es algo muy actual", asegura Fernández.