Por unanimidad la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley que aumenta las exigencias para el transporte de concentrados mineros en zonas urbanas.
La iniciativa, que fue una de los productos surgidos de la comisión que el año pasado investigó la responsabilidad de agentes públicos en la contaminación por metales pesados detectada en Antofagasta, fue apoyada por los 93 parlamentarios que al mediodía de ayer estaban presentes en la Sala de la Corporación.
Entre los que votaron por seguir adelante con la ley, estuvieron los cuatros diputados que representan a la región.
Alcances
El proyecto apunta en dos direcciones principales.
Por un lado se modifica la Ley de Tránsito en lo referido al transporte de los concentrados minerales, estableciendo la obligación que éste se realice de manera hermética y con los grados de humedad necesarios para evitar su dispersión en el ambiente.
La consecuencia práctica de esto es el fin de los camiones encarpados que la industria usa hace años para movilizar sus productos y que son apuntados como grandes contribuyentes a la contaminación.
Sólo quedan exceptuados de esta medida los pequeños productores mineros, quienes -se explicó en la discusión- normalmente usan este medio de transporte para movilizar material entre la faena y el Poder de Compra.
Como segundo punto importante, la iniciativa modifica la Ley de Bases del Medio Ambiente, incorporando los proyectos de transporte, recepción, acopio y embarque de minerales y concentrados minerales, entre los que deben someterse a la aprobación del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
Actualmente esta obligación no existe y las empresas sólo voluntariamente pueden presentar sus proyectos de transporte a evaluación.
Respaldo
La diputada Paulina Núñez (RN), una de las autoras del proyecto, valoró el amplio respaldo recibido de los parlamentarios, el cual atribuyó al convencimiento alcanzado respecto al peligro de los concentrados para la población.
Al respecto, precisó que durante la discusión de la iniciativa en comisiones, se conoció la opinión, entre otros, de expertos del Colegio Médico, quienes advirtieron las consecuencias que tiene en la salud la exposición a metales pesados.
Núñez además comentó que en comisiones se despejaron algunas dudas que inquietaban a los parlamentarios, por ejemplo, el efecto que la medida tendría en la actividad de los pequeños mineros.
"Vinieron representantes de Enami, quienes aseguraron que este proyecto no representa mayores costos", manifestó.
Sobre las medidas que la industria ha venido adoptando voluntariamente en la región a través de un Acuerdo de Producción Limpia (que entre otras acciones implica el fin de los camiones encarpados), la diputada expresó que la misma exigencia ahora quedará establecida por ley, lo que supone mayores garantías para la población.
En la misma línea, la diputada Marcela Hernando (PR), afirmó que estos temas "no pueden quedar sujetos a la voluntariedad de las empresas", de ahí que considere importante que se apruebe norma.
Además destacó que son varias las regiones del país donde existe minería y no en todas se ha avanzado en acuerdos voluntarios como los que establecidos en Antofagasta.
Costos
Pese a declararse a favor de la legislación, Marcela Hernando manifestó su temor a que las empresas medianas o grandes traspasen a los pequeños productores eventuales mayores costos por vías indirectas.
Por lo mismo, llamó al Ministerio del Minería a poner condiciones muy precisas en los reglamentos que deberán acompañar a la ley una vez promulgada.
Tras su aprobación en la Sala de la Cámara de Diputados, la iniciativa será enviada a su segundo trámite constitucional en el Senado.
Proyecto sigue trámite en el Senado
La diputada Paulina Núñez manifestó su confianza en que el proyecto no enfrentará grandes dificultades durante su trámite en el Senado, donde espera sea aprobado en un plazo de tres meses. La parlamentaria hizo, eso sí, un llamado a los senadores de la región, Pedro Araya y Alejandro Guillier, a tomar las riendas de la discusión en esa instancia. Por su parte, la diputada Marcela Hernando explicó que por el menor número de comisiones y de senadores, en comparación a la Cámara de Diputados, el proyecto podría tener en los próximos meses un andar más lento que en su primer trámite legislativo.