Antofagasta libre de contaminación
"Llamo a la reflexión respecto del rol que cada uno de nosotros debe asumir en materia medioambiental".
Vivir en un medio ambiente libre de contaminación es un derecho constitucional que como ciudadanos debemos exigir y el Estado cautelar, en especial en zonas como la nuestra en que la relación con fuentes contaminantes es histórica. Hace algunos días presentamos un estudio preliminar -encargado a una empresa externa- en el Liceo Industrial de Antofagasta y sectores habitacionales cercanos, que detectó gases vinculados a procesos industriales de plantas aledañas al recinto educacional.
Las políticas medioambientales aplicadas en 2010 y que incorpora un ministerio de Medio Ambiente; una Superintendencia que fiscaliza y sanciona; un Servicio de Evaluación Ambiental y tres Tribunales Ambientales, necesitan de recursos financieros disponibles y suficientes para estar a la altura de los desafíos que la región demanda, con equipamiento de alta tecnología para medir y cuantificar los daños medioambientales y funcionarios altamente capacitados que garanticen a la población una correcta fiscalización.
A tres años desde la primera emanación, estamos sumando más actores, como el Colegio Médico, que apoyan y aportan en la tarea de buscar soluciones, incrementando los esfuerzos para dar fin a esta fuente contaminante y así dar tranquilidad a comunidad educativa del Liceo Industrial, del Jardín Infantil Caracolito y del Cesfam Rendic.
La situación que hoy vive el sector, que afecta a 40 mil habitantes, evidencia esta relación histórica ciudad-industria, por esto es necesario consolidar el traslado de procesos industriales de alta carga ambiental fuera del radio urbano y en parques industriales definidos.
Si bien las medidas que se adopten a corto y mediano plazo para garantizar el cumplimiento de este derecho universal son urgentes, la decisión de dar el gran paso hacia la actualización del Plan Regulador es cada vez más válida y acertada, porque en definitiva el estudio que ya estamos desarrollando nos permitirá proyectar a Antofagasta hacia las próximas décadas como una ciudad inteligente y sustentable.
Tras estos resultados, llamo a la reflexión respecto del rol que cada uno de nosotros debe asumir en materia medioambiental, en especial a las industrias y a su compromiso de sustentabilidad, llamo a que colaboren con el bien común invirtiendo en tecnología y mejorando los procesos de producción para no generar efectos colaterales en su entorno y -en especial- en la salud de la población.
Karen Rojo Venegas
Alcaldesa de Antofagasta