Petroquímicas estadounidenses continuarán reduciendo emanaciones
ACUERDO DE PARÍS. El Consejo Americano de Química apeló a la responsabilidad de la industria con su entorno y el mundo.
Pese a la renuncia de Estados Unidos al Acuerdo de París contra el cambio climático, el Consejo Americano de Química (ACC), compuesto por empresarios del rubro, afirmó que sus miembros del sector petrolero seguirán con la política de reducción de emanaciones al medio ambiente, propuesta por el tratado internacional que firmó el Presidente Barack Obama en 2016, junto a 193 países.
"La industria petroquímica continuará fabricando materiales y tecnología que cumplan con las exigencias globales para mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones", dijo a la agencia de noticias Efe el presidente del ACC, Cal Dooley.
El representante del gremio no quiso valorar la nueva política ambiental de Estados Unidos, y se limitó a decir que las exigencias medioambientales hoy son más fuertes que nunca.
"Desde el punto de vista de la industria petroquímica y dejando a un lado los mensajes en las redes sociales y los titulares sensacionalistas, nunca hemos tenido una industria tan sensible y responsable con el medio ambiente en el mundo y en Estados Unidos", indicó el directivo durante el foro "Downstream Engineering, Construction and Maintenance", en Nueva Orleans.
Representantes de las grandes compañías petroquímicas del mundo con negocios en Estados Unidos, como ExxonMobil, Shell, BP o Chevron, asistieron a la reunión organizada por el ACC y la brasileña Odebrecht.
Decisión económica
La industria petroquímica representa aproximadamente el 26% del Producto Interior Bruto, de Estados Unidos, según el organismo, y el 14% de las exportaciones del país, por lo cual sus decisiones repercuten de forma directa en las finanzas y el empleo en EE.UU., siendo este último punto uno de los argumentos del Presidente Trump para revocar el tratado sobre el cambio climático.
Trump anunció el 1 de junio la retirada del Acuerdo de París, debido a que el pacto ponía en "permanente desventaja" a la economía y los trabajadores estadounidenses, a causa de las inversiones que deben realizar las fábricas para adaptarse a los parámetros medioambientales exigidos por el documento.
El ex Presidente Obama se propuso reducir para 2025 las emisiones de gases de efecto invernadero entre 26% y 28%, respecto a los niveles de 2005. Estados Unidos saldrá oficialmente del pacto el 4 de noviembre de 2020.