Portugal vive el incendio forestal más mortífero de su historia. Lo que han llamado "tormenta de llamas", comenzó en el pueblo de Pedrógão Grande, en el centro del país, y ayer los fallecidos sumaban 61 y los heridos 57.
Las llamas comenzaron la tarde del sábado en una zona de aldeas pequeñas, situadas entre llanuras repletas de bosques de pinos y eucaliptos atravesados por delgadas carreteras. El epicentro de la tragedia se parece mucho a la ruta que atraviesa Santa Olga, el pueblo chileno cercano a Constitución que fue arrasado en el verano pasado por un megaincendio. Se trata de una carretera que une los municipios de Figueiró dos Vinhos y Castanheira de Pera. En ese camino, cuando amaneció, fueron halladas 30 personas que murieron calcinadas en sus vehículos.
João Gomes, secretario de Estado de Administración Interna del Gobierno luso, contó que entre ellas "había familias completas" y que "el escenario es horrible". En la berma fueron encontrados otros 17 cuerpos, mientras que en los bosques aledaños había al menos otros diez cadáveres.
"Vi cómo un vecino del pueblo tuvo que abandonar su coche junto a la carretera y, al huir, fue alcanzado por el fuego y murió veinte metros más adelante", contó Albano Graça, quien vivía en una de las aldeas alcanzadas por las llamas.
El Presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, se trasladó a la zona de la tragedia y mencionó que "nuestro dolor en este momento no tiene medida, como no tiene medida nuestra solidaridad".
Condiciones extremas
João Gomes reconoció que el fuego se extendió "de una forma inexplicable" durante la madrugada de ayer y la Policía Judicial portuguesa apunta a que las llamas comenzaron por la caída de un rayo sobre un árbol. Luego se combinaron factores como el viento y la temperatura que ha superado los 40 grados.
Anoche permanecían activos cuatro frentes, dos de ellos "de extrema violencia", agregó Gomes. Además, informó que se decretó el cierre de colegios y que se ha ordenado la evacuación de al menos cien personas de aldeas que corrían peligro de incendiarse.
El Gobierno portugués decretó tres días de duelo nacional. Es el incendio forestal con más fallecidos en casi un cuarto de siglo en el mundo.
Apoyo aéreo
La carretera nacional IC-8 fue clausurada por el peligro extremo que corría ayer. En el sector más afectado, unos 200 kilómetros al norte de Lisboa, varios vecinos comenzaron a recorrer los alrededores buscando sus animales perdidos. El peor escenario es para los ganaderos que, además de algún familiar, perdieron también sus casas y fuente de ingresos. El Gobierno envió a 400 asistentes para ayudar a los afectados.
Los brigadistas y bomberos portugueses combatiendo los focos eran 692 y tenían apoyo aéreo de Francia y España.
Portugal es un país donde habitualmente se producen incendios forestales. En los últimos incendios en Chile, envió a 52 bomberos de su Fuerza Especial de Protección Civil.
efectivos combaten el fuego en el centro de Portugal. Tienen apoyo aéreo de España y de Francia. 692
héctareas se quemaron el año pasado en Portugal por los gigantescos incendios forestales del verano. 100.000