José Luis Ramírez M.
A menos de una semana de que expire el plazo vigente para la entrega del relleno sanitario Chaqueta Blanca (26 de junio), la solución al problema financiero que mantiene en jaque a la iniciativa parece lejana.
El proyecto -según un informe presentado hace unas semanas por el municipio al Consejo Regional- se encareció en $3.221 millones debido a modificaciones realizadas durante su etapa de evaluación ambiental, y la idea de la administración edilicia es que tales recursos sean aportados por el FNDR ($1.493 en una primera etapa este año).
Aquella aspiración, sin embargo, acaba de sufrir un serio tropiezo, puesto que la Subdere estimó que no corresponde entregar más fondos públicos a la iniciativa municipal, y que, por el contrario, cualquier modificación de costos debe ser asumida por la empresa que se adjudicó el diseño, construcción y explotación del proyecto: Consorcio Santa Marta.
Así lo consigna el Ordinario N° 1263, del 14 de junio de este año, firmado por el subsecretario Ricardo Cifuentes y dirigido a la diputada Marcela Hernando, quien en marzo había pedido aclarar la procedencia de eventuales nuevos aportes.
Preguntas
En el oficio Cifuentes responde haciendo suya una opinión expresada internamente por el Gobierno Regional, la cual apunta a las condiciones establecidas durante la licitación del relleno sanitario.
De esta manera, se explica que a partir de las consultas y aclaraciones realizadas en dicho proceso, "es responsabilidad de la empresa considerar en su oferta todos los aspectos necesarios para la obtención de las autorizaciones exigidas".
Y lo más importante, aclara que "de existir variaciones de costos entre la oferta presentada por el adjudicatario y el resultante del proceso de evaluación ambiental, éstos deberán ser asumidos por la empresa adjudicada".
Para avalar esta interpretación, en el mismo oficio enviado a Hernando se citan las respuestas entregadas a distintos oferentes durante la licitación del proyecto.
En estas respuestas (12 en total) se deja establecido como puntos principales que la obtención de la Resolución de Calificación Ambiental es responsabilidad del adjudicatario y que los mayores costos también corren por su cuenta.
Intentos
El oficio de la Subdere deja en un incómoda posición a la municipalidad, que por ahora tiene sus esperanzas puestas en un aporte extraordinario desde el FNDR.
Hay que recordar que con este fin, solicitó la instalación de una mesa de trabajo con el gobierno, y hace unas semanas logró que 9 de los 16 consejeros regionales visitaran el proyecto y conocieran su estado de avance, preparando el camino para un requerimiento.
La diputada Marcela Hernando explicó ayer que la respuesta de la Subdere complica cualquier salida, por cuanto "ni el gobierno, ni el Core, ni la misma municipalidad podrían entregar recursos para estas obras en específico".
Hernando destacó que las respuestas que especifican esto fueron entregadas por la propia municipalidad (unidad técnica del proyecto) durante las aclaratorias del proceso de licitación, por lo que mal podría hacerse ahora una segunda lectura del tema.
"La responsabilidad de la empresa respecto a las modificaciones que surgieran era algo aceptado y conocido por todas las partes", aseguró.
Para Hernando, además de irregular, una eventual vista gorda de esta condición abre la puerta a demandas de los oferentes que no se adjudicaron la propuesta pública, antecedente que también debe ser observado con atención.
"A mí se me ocurre que vamos a tener que poner a muchos abogados a pensar cómo salimos de este zapato chino", resumió la legisladora.
Hernando dijo estar esperando ahora una respuesta de Contraloría, organismo al que también solicitó un pronunciamiento sobre el tema.
La consejera regional Sandra Pastenes, presidenta de la Comisión de Obras Públicas del Core, estimó que con estos antecedentes, la posibilidad de nuevos aportes públicos al relleno sanitario se aleja.
"Teniendo toda la voluntad de buscar una salida, en este momento no veo cómo podríamos colaborar", afirmó.
Pastenes recordó que el Core aún no recibe una petición oficial de recursos, por tanto recalcó que quien debe agotar los análisis para no poner al organismo frente una petición aparentemente ilegal, es el intendente Arturo Molina, a quien recomendó realizar una consulta a Contraloría.
Pese a ser contactada, la municipalidad no se pronunció ayer sobre la respuesta de la Subdere.