Eugenio Sugg Gálvez
Resistiendo. Así se encuentra en Antofagasta el mercado del lujo, un segmento que comenzó a llegar a la ciudad hace unos cinco años alentado por el boom minero, pero que se ha visto seriamente afectado por la caída de la actividad. Con todo -aseguran- este primer semestre se está mostrando más activo, aunque aún no se refleje en un repunte considerable de sus ventas.
Efectivamente, durante el año pasado Chile fue el país con mayor cantidad de marcas de lujo en América Latina. Según cifras de la Asociación de Marcas de Lujo (AML) -entidad que agrupa a una treintena de empresas de la industria en el país- el ejercicio terminó con un crecimiento de 3,4%, con ventas por unos US$600 millones.
Para este año, el gremio proyectó un crecimiento -a nivel nacional- de 5%. La apuesta parece demasiado optimista para este incipiente mercado en la capital regional, considerando la alta tasa de desempleo que muestra la zona (9,1% en el trimestre febrero-abril) y la caída de un 18% que experimentaron los sueldos mineros en los últimos 12 meses.
"Lo cierto es que las ventas no van bien. El año pasado ya tuvimos resultados negativos y así como va éste es muy probable que termine igual", comentó Luis Araya, jefe de la tienda Armani Exchange de Mall Plaza Antofagasta.
Allí, la prenda de vestir más barata es una polera de $34.900 y la más cara, una chaqueta de cuero para mujer que llega a los $600 mil.
Si bien reconoce que durante la primera parte del año se notó mayor movimiento en su clientela, los números siguen sin repuntar.
¿La razón? "El tema minero nos afectó muchísimo, sobre todo lo que tiene que ver con los contratistas, que son quienes viven en la ciudad, tanto trabajadores como los mismos empresarios que antes eran clientes más o menos habituales, ahora no se ven", relata.
Y para mejorar los resultados la tienda está recurriendo a ofertas poco recurrentes para el segmento, con descuentos que llegan hasta el 50% para toda la ropa de mujer.
Atractivo
Lo mismo ocurre en Guess, otra de las tiendas ícono del mercado en la ciudad.
"Se nota más movimiento, pero las ventas siguen muy bajas", reconoció Franchesca Gómez, subjefa de la tienda ubicada en el sector Aires de Mall Plaza.
Pero su explicación trasciende la contingencia económica: "En general éste es un mercado que no sufre tanto con los vaivenes económicos. Pero en Antofagasta se da -para todas las marcas del segmento- que el cliente de mayor poder adquisitivo ya no le llama mayormente la atención la ropa de determinada marca, porque sale a la calle y se encuentra a cualquier persona con la misma prenda", explica, aludiendo al mayor poder adquisitivo que hay en la región.
En lo que respecta a los automóviles, las ventas de medianos y livianos -según cifras de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac) a mayo- acumulan una caída de 0,1% en la región.
Lucas Martinich, gerente zonal de Kaufmann -representante de Mercedes Benz en Chile- aseguró que el mercado de los vehículos de alta gama está experimentando un periodo de estabilización en la zona.
"Las ventas han moderado su caída a una mayor velocidad que los automóviles generalistas. Además, hay una tendencia mundial de estas marcas ha lanzar subsegmentos de autos más equipados, con mejores prestaciones y terminaciones, a mejores precios y que permite que otro tipo de clientes puedan acceder a la marca", detalló.
Ese subsegmento es -según Martinich- la puerta de entrada a vehículos de mayor valor como son los GLE o GLS de Mercedes.
En esa línea destacó que hoy la marca alemana oferta vehículos en la Clase A que van desde los $16 millones 700 mil hasta el S 63 AMG que bordea los $155 millones.
Martinich insistió en que el segmento de vehículos de lujo es muy resistente a los vaivenes económicos. Por esa razón esperan un final de año positivo el cual se prolongaría durante 2018.
"Nuestros compradores están manifestando confianza hacia más adelante y eso seguramente hará mejorar las ventas", finalizó.
Tendencia
En lo que respecta a las nuevas tendencias del sector en Chile, existe un incipiente consumidor de lujo más selectivo que consume menos pero con mayor calidad, con gran conocimiento sobre las tendencias globales y un cuidado hacia el medio ambiente, sobre todo por el acceso a internet e intercambio cultural.
El mercado nacional espera también un fuerte impulso en los rubros inmobiliario, turismo y autos de alta gama.
En el primero, los corredores de bienes raíces locales sí han verificado una mejora en la demanda durante la primera mitad del año.
"El año pasado fue de total estancamiento. Sin embargo, durante los primeros meses de 2017 se notó que iba a ser diferente y eso lo asocio principalmente a la baja de tasas que está impulsando la banca", explicó Yasna Ahumada, socia de Valdés Peñailillo Inmobiliaria (VPI).
Ahumada aseguró que es muy difícil medir con certeza la demanda en el segmento de casas entre las UF 30.000 y UF 60.000, ubicadas mayoritariamente en el sector sur de la ciudad.
"Un inmueble como esos -si el dueño quiere respetar su precio y no liquidarla- demora unos dos años en venderse. En la actualidad hay mayor manifestación de interés, quizás debido también que hay una mayor oferta en el segmento. Muchos empresarios están pasando estrechez financiera y achican empresas y bajan su estándar de vivienda", dijo.
Aún así, Ahumada reconoce que el mercado no está ni cerca de recuperar los niveles que alcanzó en 2012, en pleno boom de la minería.
"Es un segmento resistente a los vaivenes económicos. Nuestros compradores están manifestando confianza en el futuro y eso hará mejorar las ventas".
Lucas Martinich Gte. Zonal Kaufmann-Mercedes Benz"
$600.00 es el valor de una chaqueta de cuero en la tienda Armani Exchange de Mall Plaza Antofagasta, siendo la prenda más cara en su variedad de oferta.
3,4% crecieron las ventas de las marcas consideradas de lujo en el país durante 2016. Para este año a nivel nacional se espera un crecimiento en torno al 5%.
$155 millones cuesta el Mercedes Benz S 63 AMG, uno de los vehículos más caros, equipados y lujosos que la marca alemana ofrece en la capital regional.