Redacción
Una pena mínima de 15 años y un día arriesga cada uno de los cuatro imputados por el homicidio del joven colombiano J.C.P.C., de 20 años, asesinado el pasado 21 de junio y cuyo cuerpo fue encontrado flotando frente al Paseo del Mar. La víctima fue cercenada en dos, ya que primero apareció su tronco y después sus extremidades inferiores.
Mientras dure la investigación -plazo fijado en 120 días- los acusados identificados como J.A.P.P., A.G.A., J.A.R.M. y E.J.H.R., de la misma nacionalidad de la víctima, deberán cumplir prisión preventiva en la cárcel concesionada. Esto a la espera de los análisis que arrojen las pericias bioquímicas que realiza la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones (PDI).
En la audiencia de formalización, el fiscal de delitos violentos, Juan Castro Bekios, esgrimió ayer ante la magistrada del Tribunal de Garantía las pruebas testimoniales y periciales que inculparían a los acusados de uno de los casos policiales más impactantes ocurrido en Antofagasta en los últimos años.
Drogas
En la audiencia, el fiscal expuso que la víctima conocía a dos de sus victimarios (J.A.P.P., y J.A.R.M.) y que el día de su asesinato el joven llegó hasta un sector denominado "El Cuadro", ubicado en la población Miramar Central, pasaje Miraflores, para consumir drogas junto a ellos al interior de una casa a medio construir.
Allí mostró un iPhone (celular), que según el testimonio de los imputados, el joven dijo que lo había robado para reducirlo y comprar drogas. Es ahí donde J.A.R.M. toma el celular y lo vende por $20.000, sin entregar el dinero a la víctima.
Ante los continuos reclamos del joven por no "tener su parte", se marchó del sector y llega posteriormente con Carabineros acusando a J.A.R.M. por el robo del celular, ya que aseguró que el aparato móvil era de su propiedad.
Sin embargo, los policías determinaron que al no saber el número del iPhone no era dueño del equipo, por lo que se retiraron del lugar.
'carro'
Por lo anterior J.A.R.M., quien fue acusado del supuesto robo, junto a J.A.P.P., y A.G.A., todos presentes en el inmueble, propiedad de E.J.H.R., decidieron que el joven debía morir por "soplón".
"Quiero pegarle un puño a ese hijo de ...", habría dicho J.A.P.P., quien después de supuestamente planear la agresión llevó engañada a la víctima hasta un lugar cercano a la vivienda donde consumían drogas, instancia en que A.G.A. lo atacó con un certero golpe en el rostro destrozándole el tabique nasal y J.A.P.P. le lanzó un piedrazo en la cabeza.
Con la víctima ya aturdida, los inculpados arrastraron su cuerpo hasta el inmueble, que era habitado por E.J.H.R., en donde se procedió nuevamente a atacarlo con golpes y estocadas, de las cuales una presentaba una perforación de 1,5 centímetros de longitud en su costado izquierdo. Después procedieron a cercenar su cuerpo con cuchillas, sierras y un hacha, según declaró el fiscal Castro Bekios.
Incluso trataron de cercenar sus pies, pero por alguna razón el procedimiento no pudieron realizarlo. Una vez cortado a la mitad -a la altura de la cuarta vértebra lumbar- sus restos fueron envueltos en sábanas y plásticos, metidos en un carro de supermercado y llevados hasta el sector del Puerto, donde fueron arrojados al mar.
El carro donde se transportó el cadáver fue abandonado frente al Mercado Municipal y los elementos cortopunzantes utilizados en el asesinato y cercenamiento del joven fueron arrojados también al mar y otros quemados en el mismo ruco donde aconteció el macabro homicidio, de acuerdo a las pesquisas preliminares.
Alevosía
El joven de 20 años se encontraba con su situación migratoria regulada y poseía una visa temporal. Asimismo arrendaba un inmueble en calle Condell, donde su familia habitualmente le llevaba almuerzo.
La última vez que fue visto con vida fue el 19 de julio, de ahí su familia le perdió el rastro, buscándolo en las poblaciones 'El Golf', 'René Schneider' y sector Plaza Matta. Si bien tenía problemas con las drogas, no presentaba antecedentes penales.
Desde el Ministerio Público piden una pena por el delito de asesinato calificado, concurriendo a la alevosía, premeditación y ensañamiento. Asimismo, la Fiscalía Local solicitó una reconstitución de escena, que será próximamente programada.
días decretó el Juzgado de Garantía para la investigación del homicidio, que incluirá una reconstitución. 120