Redacción

Después de años de trabajo, la restauración y puesta en valor de la ex oficina salitrera Chacabuco entró en su fase final.

El lugar fue visitado por integrantes del directorio de la Corporación Chacabuco, representantes del Ministerio de Bienes Nacionales y académicos de la Escuela de Arquitectura de la UCN, quienes constataron los avances.

El presidente de la Corporación Chacabuco, Jorge Molina Cárcamo, comentó que los trabajos se concentran en la reconstrucción de la Filarmónica, los cuales ya presentan un 70% de avance, por lo que se espera que entre 60 y 90 días más estén finalizados y puedan ser entregados a la comunidad.

Molina destacó que en el último tiempo los esfuerzos han estado enfocados a recuperar espacios y edificaciones significativos de la oficina, por ejemplo, a través del proyecto de implementación interior de la Filarmónica, que fue postulado al Fondo Nacional de Restauración Patrimonial del Consejo Nacional de Cultura y las Artes, y que terminó siendo distinguido a nivel nacional.

Esta iniciativa cuenta con financiamiento público por $112 millones, más aportes de empresas como SQM, Minera Zaldívar, Minera Escondida y AMSA, con lo cual se llega a un total de $272 millones.

"Lo importante es que vamos a poner en valor un sitio que recrea fielmente su origen, porque los profesionales involucrados en el rescate, han fundamentado sus propuestas de restauración basados en los planos originales de lo que fue la oficina salitrera de Chacabuco", señaló Molina.

Claudio Ostria, académico de la Escuela de Arquitectura de la UCN, destacó la actualización de la concesión del inmueble y su polígono de resguardo, instancia que permitirá continuar con el trabajo del Plan de Manejo, proyectando el desarrollo del patrimonio urbano-arquitectónico y su puesta en valor por etapas.

Ostria comentó asimismo que es urgente consolidar los circuitos turísticos, asegurar las estructuras que presentan riesgo y que son susceptibles de intervención, para recibir de mejor forma a los visitantes.

Chacabuco está entre las Rutas Patrimoniales más antiguas del país y está previsto desarrollar acciones que contribuyan a su implementación y puesta en valor.

La idea es contar con nueva folletería para los visitantes, idealmente con sistema braille en un panel de información, y señalética con el fin de perfeccionar la difusión.