Antártica: se desprende uno de los icebergs más grandes de la historia
BLOQUE DE HIELO. Su superficie supera los 5.800 kilómetros cuadrados. Expertos aseguran que es un fenómeno natural y no consecuencia del cambio climático.
Un iceberg de poco más de 5.800 kilómetros cuadrados de superficie, lo que equivale a unas nueve veces el tamaño de Santiago, se desprendió de la Antártica, según informaron ayer los investigadores del "Proyecto Midas", de la Universidad de Swansea, del Reino Unido, quienes conducen un estudio sobre los efectos del calentamiento global en el continente blanco y llevaban vigilando este fenómeno en particular por cerca de una década.
El desprendimiento habría ocurrido entre ayer y el lunes y fue detectado por el instrumento satelital Aqua MODIS de la NASA, cuando éste pasaba por la plataforma de hielo Larsen C y captó a través de sus sensores de infrarrojos la presencia de agua en la grieta entre el iceberg y el segmento, señal inequívoca de ruptura.
Los científicos llevaban vigilando el desarrollo de una gran grieta abierta en esa zona de la Antártica desde hacía más de una década, pero el proceso de ruptura se aceleró a partir de 2014, lo que pronosticaba la inminencia de este suceso.
Según un comunicado, informaron que el nombre más probable del bloque de hielo será "A68", que pesa más de un billón de toneladas, tiene unos 200 metros de grosor y ocupa una superficie equivalente a 55 veces el tamaño de París.
Fenómeno natural
"Anticipábamos este evento desde hacía meses, y nos sorprendió que tomara tanto tiempo para que se abriera la brecha en los últimos kilómetros de hielo", señaló el glaciólogo Adrian Luckman, el líder del proyecto.
"Es uno de los mayores icebergs registrados y su futuro es difícil de predecir. Puede mantenerse como una sola pieza, pero es más plausible que se rompa en varios fragmentos. Una parte del hielo puede permanecer en la zona durante décadas, mientras que otras partes podrían ir a la deriva hacia el norte", agregó.
Martin O'Leary, otro de los glaciólogos de la investigación, añadió que "aunque se trata de un evento natural, y no somos conscientes de ningún vínculo con el cambio climático inducido por el ser humano, el desprendimiento coloca a la plataforma de hielo (Larsen C) en una situación muy vulnerable".
Efectos
El A68 representa un 12% del tamaño total del Larsen C, por lo que los científicos advirtieron que este fenómeno transformará para siempre el paisaje de esta península antártica, por lo que seguirán vigilando el impacto que tendrá esta ruptura sobre esta placa de hielo y la evolución del iceberg.
Además, y aunque pesa más de un billón de toneladas, el A68 ya estaba flotando antes de su desprendimiento, por lo que los científicos no prevén que se produzca un aumento inmediato del nivel del mar.
Sin embargo, los investigadores admitieron que Larsen C está en una "situación vulnerable" y que podría sufrir el mismo destino que su vecino Larsen B, que se desintegró en 2002 tras un suceso similar. "Nuestros modelos indican que se mantendrá más o menos estable, pero cualquier colapso futuro ocurriría dentro de varios años o décadas", aseguró Luckmann.
Agregó que, durante los próximos meses y años, la plataforma de hielo podría "regenerarse gradualmente" o "sufrir más desprendimientos", lo que le llevaría al "colapso", si bien las "opiniones de la comunidad científica está divididas" respecto a estos escenarios.
Si el segmento Larsen C sigue perdiendo superficie en el futuro, los expertos advierten que se podría acelerar el proceso de derretimiento de glaciares y el consiguiente flujo de agua podría tener un impacto moderado sobre el aumento del nivel del mar.
Entre los más grandes
A pesar de que el A68 se metió en la lista de los diez bloques de hielo más grandes registrados, se queda aún lejos de los 11.000 kilómetros cuadrados que tiene el iceberg B-15, que se separó de la plataforma antártica Ross en el año 2000 y cuyos fragmentos lograron llegar hasta Nueva Zelanda seis años después. Su superficie es tan amplia que podría suponer "un peligro para el tráfico marítimo", según la Agencia Espacial Europea. Se estima que, en caso de partirse, los pedazos del iceberg podrían llegar a las Islas Malvinas.
billón de toneladas pesa el iceberg desprendido. A pesar de esto, está flotando y no hay certezas sobre su futuro. 1