Crsitian Castro Orozco
Una falsa información en Facebook advertía sobre un grupo de colombianos -una nacionalidad ya estigmatizada- que había secuestrado a una menor para sacarla del país, pero fueron detenidos por la Policía de Investigaciones (PDI) en el aeropuerto 'Andrés Sabella' de Antofagasta cuando se disponían a viajar.
Casi de inmediato el alcance del falso delito llegó hasta los mismos funcionarios de la mencionada institución, quienes se apresuraron en aclarar ayer que todo lo expuesto en esa información era completamente falso.
No obstante, bastó sólo esa mentira para provocar una ola de comentarios en rechazo y repudio contra los supuestos secuestradores y, peor aún, contra la supuesta nacionalidad a la que pertenecían. Esto, a pesar de ser desmentido del hecho una y otra vez.
Realidades
El tema no es algo nuevo. Muchas veces se ha escrito y discutido sobre los alcances que pueden tener las informaciones falsas en la percepción de los usuarios, es decir, en quienes ocupan las redes sociales.
Sólo basta con leer un titular llamativo y provocador (ver recuadro) y mejor si es acompañado de fotos para que el texto sea validado por la mayoría de los usuarios de Facebook, Twitter o Instagram.
Una vez publicada, si la información comienza a ser viralizada (compartida) genera opiniones -conocido como 'feedback' o retroalimentación- en base a la misma, y en definitiva, la bola de nieve empieza a tomar dimensiones de proporciones considerables.
El investigador de redes sociales y fundador de la agencia BeeGrids (empresa que mide la percepción de opiniones en internet), Mauricio Miranda, contó que es difícil llegar a contener los efectos de una noticia falsa.
"Aunque existen maneras de filtrar este tipo de noticias, las redes sociales son tan abiertas que no sólo te permiten opinar, sino que también en base a tu opinión, generar otras. Entonces si publicas algo falso, esa información por falsa que sea puede convertirse en una realidad en la medida que sea divulgada en las redes", explicó Miranda.
Asimismo dijo que este tema ya está comenzando a ser discutido por las mismas compañías de internet y algunas ya tomaron medidas, como cerrar cuentas falsas o bajar aquellas con contenidos perniciosos o denigrantes.
Intolerancia
En base a estos hechos, los comentarios derivados de estas informaciones -como también de las oficiales o verdaderas- llaman la atención por el alto nivel de intolerancia o violencia que hay en sus comentarios.
Así, en enero de este año, un estudio llamado "La radiografía del odio en Twitter 2016" exhibía en su ranking a Antofagasta como la cuarta ciudad del país que presentaba mayor nivel de odiosidad en los comentarios de Twitter, vale decir, mayor agresividad.
Asimismo, este estudio que forma parte de una campaña cuyo objetivo es detener la violencia en Twitter llamada "La Hora de Parar", reveló que este medio básicamente se transformó en una trinchera de ataque.
"Las redes sociales nos dan la oportunidad de acercarnos y comunicarnos, pero algunos las usan como su trinchera para disparar contra todo y todos. Y es ahí donde cualquiera puede ser atacado", define la organización en su página web.
Prejuicios
El sociólogo César Trabucco, dijo que este tipo de notas falsas, muchas veces no necesitan ser validadas por los usuarios, dado a que la mayoría reacciona en base a prejuicios y sentimientos.
"Las verdades en redes sociales, que más que estar basadas en hechos objetivos, lo están en las emociones y percepciones. Entonces los hechos se imponen a partir de prejuicios, los que se despliegan a través de distintos medios, particularmente de internet, cobrando mayor grado de 'veracidad' en la medida en que se masifican", explicó el sociólogo.
Por su parte, el también sociólogo Rubén Tebes, precisó que mucho del fenómeno tiene su fundamento en el estrés que presenta gran parte de la población, que ve en estos medios digitales la alternativa idónea para descargarse.
"La inmediatez de la sociedad actual genera el escenario propicio para que los individuos se expresen de manera fluida y sin mayor argumento ante situaciones que pueden afectarle positiva o negativamente", enfatizó.
Ante ello, aseguró que los maltratos que ocurren en los medios digitales forman parte de un juego de poder no institucional que cualquiera puede ejercer.
"Puedo agregar o eliminar amigos cuando quiera, puedo insultar o agredir cuando lo desee, puedo mostrar mi identidad o no sin que nadie me cuestione, etc. Pero en definitiva, soy lo que soy por lo que quiero ser y no por lo que realmente soy. No hay otro control más de lo que el individuo emplea", expresó.
La analista y académica de la UCN, Francis Espinoza, dijo que se da un fenómeno en el cual los usuarios ya no entran a sus cuentas para debatir las noticias, sino que para atacarse entre ellos.
"Da la impresión que ya ni siquiera se leen las notas. La gente sólo se deja llevar por los títulos. Nadie se da el tiempo comprobar la noticia", dijo.
¿Cómo detectar una noticia falsa?
Como Facebook es sindicado como la plataforma en donde más noticias falsas son difundidas, creó tips para que sus usuarios detecten información fraudulenta. Entre estos datos enumera: 1) Dudar de los títulos muy llamativos y escritos en mayúsculas. 2) Investigar la fuente, es decir, comprobar si al menos lo que la publicación dice ya fue publicada con anterioridad y 3) suelen tener errores ortográficos. Por último, la misma plataforma expuso que "creemos en dar voz a las personas y no podemos convertirnos en árbitros de la verdad".
Cuarto lugar ostenta Antofagasta en "el índice de odiosidad" que mide la agresividad de los usuarios de Twitter. En primer lugar está Santiago, seguido de Concepción y Valparaíso, respectivamente.
1 millón de cuentas activas tiene la red social de Facebook en Chile. Se estima que al menos dos o tres millones corresponden a perfiles falsos.