José Luis Ramírez M.
Las sirenas de tsunami "no se encuentran habilitadas para alertar oportunamente a la población en caso de una emergencia".
Así se lee en el informe final de una auditoría realizada por Contraloría Regional a la Onemi local, trabajo cuyos resultados fueron liberados esta semana por el ente fiscalizador.
La investigación se desarrolló en enero y febrero de este año y tuvo por finalidad evaluar el cumplimiento de la labor preventiva en materia de emergencias que cabe a la citada institución, en el contexto del Plan de Protección Civil y de las disposiciones normativas que le son aplicables.
Como parte de la pesquisa fueron detectadas distintas irregularidades, por ejemplo, que el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) no estaba considerado como integrante del Comité de Protección Civil, o que Onemi mantenía su Centro Móvil de Operación de Emergencia (un vehículo clave para el manejo de un desastre) estacionado en una bodega del Ejército ubicada en zona de riesgo de tsunami.
Además se verificó la ausencia de señalizaciones verticales en comunas del borde costero (faltaban 20 de 53) y la presencia en las bodegas de la entidad de cajas con raciones de emergencia vencidas hace más de un año.
Sin embargo, las principales falencias surgieron precisamente durante la revisión del sistema de alertamiento en caso de tsunami.
Visitas
Según advierte Contraloría, mediante inspecciones se comprobaron fallas en la activación remota y en la activación sonora de algunos aparatos, lo que pone en duda su capacidad de cumplir los objetivos para los cuales se creó este sistema.
El ente fiscalizador precisa al respecto que con fecha 15 de febrero, en conjunto con el coordinador del Centro de Alerta Temprana (CAT), se efectuó una prueba silenciosa de las 41 sirenas existentes en el borde costero de la región, con resultados exitosos en sólo 24 de los equipos (58%).
Seguidamente, y a objeto de validar el reporte, se programaron visitas a terreno los días 16, 17, 20 y 21 de febrero, para realizar pruebas directas en 11 sirenas seleccionadas, constatándose que algunas de ellas respondían a la activación manual, pero otras siguieron con problemas.
Entre las que presentaron fallas están las sirenas Taltal 1 y Taltal 2 (dos de las tres que existen en esa comuna), Antofagasta 1 (ubicada en Coloso), Michilla 1 y Michilla 2 (Mejillones), Tocopilla 4 (ubicada en Av. Teniente Merino), y Caleta Urco (kilómetro 225 de la Ruta 1).
En el caso de las sirenas de Mejillones y Tocopilla, se comprobó que ninguna de ellas tenía en sus gavetas los equipos necesarios para funcionar.
Sistema
En su informe final Contraloría indica que las fallas dejan en evidencia que los dispositivos no se encuentran en condiciones de cumplir el objetivo de alertar a la población oportunamente ante una emergencia, incumpliéndose así la finalidad del sistema implementado con fondos del Gobierno Regional.
Atendidas las deficiencias, se ordena al director de Onemi instruir un sumario para evaluar responsabilidades administrativas del personal encargado de la mantención y funcionamiento de la red.
Informe
El presidente del Consejo Regional, Mario Acuña, planteó que el resultado de la auditoría es grave, pues pone en tela de juicio las capacidades del sistema para salvar vidas en caso de una emergencia, que es para lo cual fue creado.
"Cuando los proyectos llegan al FNDR y tienen un impacto social tan importante, uno espera que las inversiones se hagan lo suficientemente bien como para asegurar el beneficio que se persigue", explicó.
Acuña informó que en la próxima reunión del Consejo Regional (Core) propondrá al pleno solicitar a la Onemi un informe detallado de la situación actual del proyecto y sus responsables.
El consejero recordó que el año pasado se pidieron antecedentes a Onemi sobre el estado de las sirenas y en respuesta se les informó que se estaban ejecutando medidas para superar las falencias, correcciones que al parecer "no han sido lo eficientes que se esperaba".
Inversión alcanzó los $1.236 millones
El sistema regional de alerta de tsunami está constituido por 7 sirenas híbridas con bocinas Horman y 34 equipos marca ATI. Las primeras fueron implementadas en 2005 sólo en la comuna de Antofagasta, mientras que las restantes son parte de un proyecto mayor aprobado en 2011, el cual además de incorporar nuevos equipos en todo el borde costero de la región, adaptó e integró las sirenas antiguas. Este último proyecto tuvo un costo de $1.236 millones aprobados por el Consejo Regional en enero de 2011 e implementado un año después.
sirenas componen el sistema regional de alerta de tsunami, instalado durante los años 2005 y 2012. 41
raciones de alimentos vencidas había en las bodegas de Onemi. Los productos caducaron a inicios de 2016. 180