Eugenio Sugg Gálvez
El 60% de los socios del Sindicato de Trabajadores de Minera Zaldívar decidió aceptar la última propuesta de contrato colectivo entregada por la compañía durante la segunda instancia de buenos oficios. Con esa decisión, Antofagasta Minerals (AMSA) logró desactivar en menos de 10 días dos sendas amenazas de huelga, considerando el acuerdo previo logrado con los supervisores de Centinela.
"El nuevo contrato colectivo reconoce los beneficios que tenían los trabajadores y, además, impulsa decididamente un enfoque orientado a la productividad de la Compañía. Sin duda, este esfuerzo contribuye a asegurar la sustentabilidad de la operación, lo que se traduce, finalmente, en una ganancia para ambas partes", asegura Leonardo González, gerente general de Minera Zaldívar.
De acuerdo a lo informado por la minera, el entendimiento -que se ratificó durante la tarde de ayer en la Inspección del Trabajo luego de terminar la redacción de la documentación final-, tendrá una duración de 36 meses y se aplicará a los 703 empleados de la compañía, cuyo 100% forma parte del Sindicato N°1.
Bonos
Pese a que ni la empresa ni el sindicato, entregaron detalles del acuerdo alcanzado, fuentes ligadas a la negociación aseguraron que cada trabajador recibirá cerca de $6 millones en bonos con la posibilidad adicional de un préstamo blando por otros $2,5 millones.
Además, habrían conseguido un reajuste al sueldo base del 2% real -que se haría efectivo entre éste y el próximo año- e importantes mejoras en otras áreas, como el plan de egreso especial y los bonos asociados a productividad.
Este es el segundo proceso de negociación colectiva que Antofagasta Minerals enfrenta tras la entrada en vigencia de la nueva Ley Laboral.
Hace poco más de una semana, el grupo alcanzó un acuerdo con el Sindicato de Supervisores de Centinela.
"Más allá de las normas que se nos aplican, creemos que la clave está en la colaboración, la disposición al diálogo y la voluntad de buscar acuerdos que garanticen, con sentido de realidad, construir junto a los trabajadores un futuro que sea sustentable para la operación", explicó Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta plc.
Alcances
La negociación en Centinela y Zaldívar fue seguida de cerca por el mundo laboral, toda vez que había mucha expectativa asociada a las nuevas disposiciones de la reforma laboral y los "espacios" que -según algunos expertos- había dejado la nueva normativa.
Se asumía que ambas -sobre todo la de Zaldívar- servirían como precedente para lo que pueda ocurrir en los procesos que vienen en 2018, entre los cuales está nuevamente el de Minera Escondida.
En esa línea, el viernes la Cámara Nacional de Comercio (CNC) realizó un seminario donde participaron más de 30 Pymes, durante el cual -entre otras materias laborales- se trató la nueva forma de negociar colectivamente bajo la jurisdicción de la nueva ley.
Al respecto, el abogado de la CNC, Sebastián Hurtado, comentó que "hay bastante inquietud respecto de cómo se deben acordar los servicios mínimos entre las empresas y los sindicatos y cuáles son los alcances de éstos", aseguró.
En esa perspectiva, advirtió que la reforma consideró varios cambios tendientes a mejorar la posición negociadora de los sindicatos.
"Se eliminó el reemplazo en huelga y ese es el cambio más potente que trajo la reforma. Además, los sindicatos tienen la posibilidad de vetar la extensión de los beneficios logrados al resto de los trabajadores que no están sindicalizados y eso fortalece su posición", sostuvo.
Finalmente, coincidió en que la normativa deja algunos espacios y que seguramente los procesos más conflictivos terminarán en los tribunales de justicia.
socios tiene el Sindicato de Trabajadores de Minera Zaldívar, operada por Antofagasta Minerals. 703