Geólogos DE TRES "ues" CHILENAS investigará los ciclos sísmicos
PLACAS. Científicos de las universidades Austral, de Concepción y Católica de Valparaíso analizarán los mecanismos responsables de los grandes terremotos.
Japón y Estados Unidos son los países que más estudios han desarrollado sobre ciclos sísmicos. Ambos tienen importantes zonas de subducción -donde una placa tectónica oceánica desciende bajo una placa continental -y en ambos la posibilidad de que ocurran grandes terremotos es latente. En Japón, el último se registró en 2011, fue magnitud 9 Mw, provocó un tsunami y dejó más de 15 mil muertos.
En los dos países las investigaciones relacionadas con la historia de los sismos y las probabilidades de que sucedan se han efectuado por siglos. En Japón, incluso, hay registros del tsunami de Valparaíso de 1730, que fue de una magnitud superior a 9 Mw. Su registro histórico es tan completo que comienza en el año 1500 y se invierte mucho en ciencia.
¿y en chile?
¿Qué pasa en Chile? Los primeros registros sobre terremotos que existen los hizo el naturalista inglés Charles Darwin. Estaba cerca de Valdivia, en 1835, cuando ocurrió un sismo de magnitud 8.2 Mw. El hecho lo relacionó con los levantamientos de las montañas. En 1968, el geólogo estadounidense George Plafker llegó para estudiar las zonas afectadas por el terremoto de 1960, gracias a esas investigaciones se comenzó a consolidar la teoría de la tectónica de placas.
En las décadas siguientes se han seguido desarrollando investigaciones. Sin embargo, la zona de subducción chilena no ha sido tan estudiada, a pesar de ser un buen laboratorio natural donde recientemente han ocurrido grandes terremotos. Para conocer los mecanismos responsables de los grandes sismos y desarrollar modelos sobre las probabilidades de que ocurran, fue formado el Núcleo Milenio Cyclo.
Este grupo -integrado por académicos de las universidades Austral (UACh), de Concepción (UdeC) y Católica de Valparaíso (PUCV)- es liderado por el investigador de la UACh Daniel Melnick. Los científicos estudiarán el ciclo sísmico, que el académico describió así: "Tenemos la convergencia de las placas tectónicas, que es el motor de los terremotos. Después hay un período intersísmico, que es el momento en el que se acumula la energía. La placa oceánica empuja al continente y entremedio hay una falla. Esta falla, cuando se mueve, genera un terremoto. Cuando no, están las dos placas pegadas. La placa oceánica empuja al continente, el continente se aprieta y es como un resorte. Cuando ya no aguanta más, salta. La acumulación de energía en el espacio no es homogénea, hay lugares donde se acumula más y lugares donde se acumula menos. Eso lo podemos medir. La fase postsísmica ocurre cuando las placas se reacomodan después de un terremoto. Estudiar el ciclo es muy importante para cuantificar la amenaza".
El equipo
Daniel Melnick es geólogo de la UdeC y se doctoró en Alemania, país en el que vivió por 15 años. Decidió volver a Chile y actualmente trabaja en el Instituto de Ciencias de la Tierra de la Uach.
En Valdivia comenzó a planear qué investigaciones podía generar y a qué fondos postularlas. Su decisión fue apostar por la Iniciativa Científica Milenio, programa del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, el que calificó como "muy competitivo, con prestigio y que además financia la creación de un equipo".
Para generar la propuesta se unió con los investigadores nacionales Andrés Tassara y Marco Antonio Cisternas, además del modelador italiano Bruno Mazzorana, quien llegó a Chile hace un año y medio. "Todos ellos viven en lugares donde han ocurrido terremotos recientes. Con dos de ellos he generado proyectos durante diez años y hemos realizado hartas publicaciones", destaca Melnick.
El grupo obtuvo financiamiento: $612 millones para trabajar durante tres años. Luego deberán volver a postular para conseguir recursos para la continuidad del núcleo por tres años más.
Nuevos conocimientos
Sobre las zonas de subducción aseguran que "faltan observaciones que permitan cuantificar la acumulación y liberación de energía durante ciclos sísmicos completos. Existe desconocimiento sobre de los procesos que controlan el área de ruptura de grandes terremotos interplaca; también se desconoce la relación entre los grandes terremotos interplaca y las rupturas superficiales de la placa continental".
Para estas tres interrogantes habrá líneas de investigación. Los períodos de recurrencia: Cyclo cuantificará las tasas de deformación tectónica y la recurrencia de terremotos en distintos segmentos. Así evaluarán empíricamente la hipótesis de los superciclos, que indica que terremotos de magnitudes variables presentan distintos tipos de recurrencia. Las primeras zonas que investigará el núcleo serán el centro y centro sur, donde se han registrado grandes terremotos en 1906 (Valparaíso), 1960 (Valdivia), 2010 (Maule) y 2015 (Coquimbo). Después se estudiará el norte del país, donde ocurrieron los grandes eventos de 1877 (Iquique) y 1922 (Vallenar).
¿Cómo responde la placa superior al ciclo sísmico interplaca?
-Para conocer los límites de las rupturas -debido a que la magnitud de un terremoto es principalmente controlada por el área de su ruptura- usando las medidas de desplazamiento que se han generado durante terremotos recientes, la buena cobertura GPS existente para mapear el desplazamiento intersísmico y la presencia de marcadores que permiten estimar la deformación permanente, el núcleo cuantificará las tasas de alzamiento costero y comparará sus patrones con los medidos durante y entre grandes terremotos.
¿Cuál es la respuesta de la placa superior?
-Después del terremoto del Maule, en 2010, y de Japón de 2011 se demostró que existía una relación causal entre los grandes terremotos interplaca y los terremotos corticales asociados a fallas a actividad volcánica o a los esfuerzos de la corteza terrestre. De hecho, once días después del terremoto de 2010 hubo dos terremotos superficiales de magnitud 6.9 y 6.7, los que rompieron una falla desconocida en Pichilemu. Los terremotos corticales someros tienen el potencial de generar gran destrucción en la zona del epicentro. También pueden generar tsunamis. Cyclo compilará cartográficamente las fallas activas conocidas en Chile y se enfocará en dos que han generado terremotos recientes, la falla de Pichilemu -ubicada en la costa- y la falla Liquiñe-Ofqui, que se extiende por mil 200 kilómetros en la Cordillera de Los Andes. Esta última generó el terremoto magnitud 6.2 de Aysén en 2007 y también ha sido relacionada con la extensión de la ruptura del terremoto gigante de 1960.
Las proyecciones
El grupo, además, generará actividades para que las personas puedan prepararse y mitigar las pérdidas causadas por terremotos y tsunamis, a través del programa Chile se mueve: "Toda esta información será transferida a la comunidad a través de cápsulas radiales para llegar a la gente que no tiene acceso a internet. También queremos hacer un documental sobre los distintos ciclos sísmicos. Se pueden tocar las catástrofes naturales, pero también la historia, la resiliencia, el desarrollo de la ciencia, enfocarnos a qué estamos haciendo ahora, la idea no es hablar sólo de terremotos. También nos interesa hablar del conocimiento ancestral, los mapuches tenían muy arraigado el tema de los tsunamis. Nosotros todavía no aprendemos de ellos", destacó Melnick.
millones se adjudicó el equipo para trabajar du-rante tres años. Luego deberán postular para renovar el apoyo. $612
investigadores de las universidades Austral, Católica de Valparaíso y de Concepción, forman parte del del núcleo. 4