Cristian Castro Orozco
La madre de Carolina Fernández Quinteros, la joven teniente antofagastina de 26 años que perdió la vida junto a 20 pasajeros en un accidente aéreo en 2011, aún espera que sea la justicia civil quien castigue a los responsables del fallecimiento de su hija.
La oficial integraba la tripulación del avión Casa 212, aeronave de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) que volaba rumbo a la isla Juan Fernández para visitar a sus pobladores y realizar un programa televisivo. No obstante, momento antes de que el avión aterrizara, capotó en el océano.
En el accidente falleció el rostro de TVN, Felipe Camiroaga, entre otros funcionarios de la red estatal.
Después de la tragedia, una serie de investigaciones que analizaron las responsabilidades en el accidente, volvieron a golpear a la familia de la piloto antofagastina.
Indignación
Las primeras conclusiones de las pesquisas, realizadas por el ministro en visita Juan Cristóbal Mera, determinaron que la responsabilidad del accidente recaía en los pilotos de la nave, o sea, el teniente Juan Pablo Mallea (25) y la teniente Fernández Quinteros.
"Primero, Carolina no iba pilotando el avión. Ahora todo eso ya quedó esclarecido, ya que en este caso, las responsabilidades fueron por parte del mando, porque ellos (pilotos) sólo fueron designados para hacer ese vuelo. Ellos no se mandaban solos", explicó la madre de la oficial, María Graciela Quinteros.
Sin embargo, los primeros informes revelaron que el accidente fue por la impericia de la tripulación y los fuertes vientos...
-Quedó claramente establecido que todas las circunstancias que rodearon el accidente fue por la falta de protocolos y reglamentos que no habían al momento del accidente. Ahora claramente los hay.
¿La FACh se acercó para hablar con las familias de las víctimas? ¿Entregó algún tipo de reparación económica?
-Nosotros no mantenemos ningún contacto con la Fuera Aérea. Además las reparaciones económicas las hace el Estado de Chile.
Pero en el aspecto familiar, ¿alguna explicación?
-Nada, nada. Ni a nosotros ni al resto de las familias de las otras 20 víctimas del accidente, con quienes tenemos contacto permanentemente. Pero hasta donde sé, la FACh no se ha contactado con ninguno de los familiares.
Sumario
¿De quién sería la responsabilidad de la tragedia?
-Va por una planificación que no era de responsabilidad de los pilotos y que ya está establecida en el sumario administrativo que realizó la FACh y también en la investigación que hizo la ministra (Dobra) Lusic. En ambas se determinó que los pilotos no tuvieron responsabilidad en el accidente, sino fue de la planificación, que significa la carga de combustible, cantidad de pasajeros, entre otros detalles.
¿Dañó la imagen de la teniente la idea de que el accidente se debió a fallas de quienes comandaban el Casa 212?
-Claro, y esa es la parte injusta del tema. Nosotros como familia tuvimos que reponernos al dolor para empezar a convertirnos en investigadores y exigir justicia por este accidente. Porque en el fondo, era fácil lavarse las manos y culpar a los pilotos del accidente del Casa 212, cuando todo el mundo sabe que en una institución tan jerarquizada, ellos no se podían mandar solos. Recordemos que después de ese accidente se establecieron protocolos de seguridad.
¿Qué acción legal están ejerciendo como familia?
-Nosotros estamos abocados a la demanda penal. Queremos que la causa la lleven los organismos civiles porque en la justicia militar, sólo serán militares defendiendo a militares.
Un ministro (Hernán Crisosto) se declaró incompetente de seguir la investigación porque debe pasar a los tribunales civiles en donde se investiga todo y pueden decretarse muchas más diligencias. Los familiares tenemos muchos más derechos en los tribunales ordinarios.
En septiembre se cumplirán seis años desde el fatal accidente. ¿Qué reflexión ha sacado de todo el caso?
-Nos gustaría como familia que la FACh reconozca los errores. Era tan fácil como decir sí, cometimos un error de mandar (a la tripulación) en un vuelo que no reunía ninguna condición para que los pasajeros pudieran llegar en forma segura. A seis años, como familia, aún no lo logramos comprender por qué la institución no asume su culpa sobre el accidente en Juan Fernández.
Fisco deberá pagar $1.000 millones
Esta semana se conoció que un total de $1.000 millones deberá pagar el Fisco a la familia de una de las víctimas del accidente de Juan Fernández. Se trata de la familia del ingeniero Joaquín Arnolds del Desafío Levantemos Chile, quien pereció al interior del Casa 212. La demanda fue presentada por Macarena Schuster, viuda del ingeniero y la condena se divide en el pago de $200 millones a cada uno de los demandantes, es decir, Schuster y sus cuatro hijos. El Estado aún tiene la posibilidad de apelar a la sentencia a la Corte de Apelaciones de Santiago.
"Como familia tuvimos que reponernos al dolor de perder a nuestra hija para convertirnos en investigadores y exigir justicia por este accidente... No tenemos ningún contacto con la Fuerza Aérea"."