Dunkerque
El director de 'Dunkerque', Christopher Nolan, es uno de los cineastas que con mucha habilidad ha sabido transitar de proyectos personales ('Memento') a los estándares del cine comercial, siguiendo las recetas del 'blockbuster', con una estética que siempre ha privilegiado la oscuridad y el juego visual (la trilogía de 'Batman') con un particular gusto por tratar de insuflar seriedad a películas que, en estricto rigor, siguen estando sobrevaloradas ('El Origen' e 'Interestelar'), independiente del éxito que hayan logrado entre los espectadores que suelen confundir idiosincrasias personales con mensajes "profundos".
Pero al parecer con este filme ha logrado -al fin- el equilibrio perfecto, otorgando una espléndida recreación de ese episodio de la II Guerra Mundial cuando soldados británicos, franceses y belgas se encontraban sin salida en playas de Francia, situación que según transcurrían las horas se convertía en crítica, sobre todo considerando la cantidad de personal que se requería para la salvación de esas tropas.
'Dunkerque' es, derechamente, un filme de gran valor, demostrando la madurez de Nolan que ha sabido entregar una obra que apela tanto a la razón como a los sentimientos.
Lo inteligente del tema es que el realizador pretende que cada uno de los espectadores se meta en el esquema de la evacuación de Dunkerque y, para lograrlo, su filme está construido como una extensa secuencia de acción que adquiere las características de un poliedro, es decir, con múltiples posibilidades de tener puntos de vista, tomando el riesgo de no entregar mayor información respecto del contexto histórico, salvo una escasas líneas introductorias.
De esta manera, el director Nolan sumerge a los espectadores desde el principio en el caos y los ataques, sin dar ni un solo instante de reposo en su metraje de 107 minutos. Así, los soldados y quienes visionan el filme, no pueden escapar de un escenario donde la muerte y la destrucción llegan de todos lados desde todas las partes, no hay manera de escapar.
Por lo anterior, 'Dunkerque' no encaja en el modelo habitual de las películas históricas, en donde por lo general abundan las explicaciones o se le da al espectador respiro para que fluyan subtramas que sirven para aliviar la tensión. Y en estricto rigor, una debilidad que tiene el filme es, precisamente la falta de mayores datos, de conexiones históricas para ubicar a quienes están viendo esta hazaña, porque parece que Nolan solo quiere exacerbar la sensación de confusión que tienen los propios soldados en el filme.
Entre los múltiples méritos está la concepción de los soldados como un bloque humano que se apilan en la playa, que se agrupan en los barcos como si fuesen un organismo desamparado. Por lo mismo, el director no busca generar la identificación con sus vidas, sus circunstancias y sus sueños, sino por el contrario, apenas se llega a conocer a ninguno de ellos, y por eso sus diálogos no solo son irrelevantes sino que, como suele ocurrir en el cine de Nolan, poco se entienden. Y esto es clave: todos se expresan por medio de las acciones (o la falta de ella) pero no a través de los diálogos.
'Dunkerque' es, de este modo, una estupenda recreación del rescate de cientos de miles de soldados aliados en mayo de 1940, que estaban acorralados por el ejército nazi a orillas del Canal de la Mancha. Debido a que las aguas de ese Canal son poco profundas, los buques británicos no podían acercarse lo suficiente para evacuarlos, razón por la cual todos estos jóvenes soldados debieron permanecer en la playa, en espera de la muerte o del milagroso rescate, teniendo la costa británica delante de ellos, a tan solo 40 kilómetros.
Pero lo más importante: es una estupenda recreación de un hecho histórico con un pulso narrativo que demuestra, por fin, la madurez de Christopher Nolan, esta vez menos preocupado del efectismo o los juegos de ingenio y centrado en crear la que -quizás- defina su cine y sea reconocida como su mejor película en una carrera de altos y bajos, aunque siempre favorecida con el apoyo de los espectadores. Buena.
Victor Bórquez
Escritor, docente y
comentarista de cine