Redacción

Néstor Silva, antofagastino de la tercera edad, narra un anecdótico hecho que le ocurrió en la Plaza Colón, cuando intentó hacer callar a un niño gitano que profería insultos sexuales a los transeúntes.

"Le llamé la atención y le dije: 'si no te callas le diré a Carabineros que te metan preso'. El niño me miró y me dijo: 'hazlo, y yo le digo al mismo paco (carabinero) que intentaste manosear a mi hermanita chica que está a tu lado'. Quedé en una sola pieza".

Este relato -según el vecino- refleja el alejamiento de las conductas ciudadanas debido a la poca fiscalización en distintas esferas de la ciudad. Una apreciación que es compartida por la mayoría de los antiguos residentes de Antofagasta, quienes son testigos de la metamorfosis social de la comuna.

El evidente desorden ciudadano y la falta de respeto a las normas y leyes -comercio ilegal, contaminación acústica, alta sensación de inseguridad, basura y la instalación de rucos en pleno centro- siguen como los eternos problemas de la ciudad.

"No es que antes no existiera ese drama. Pero se le hacía la pelea. Sí alguien se ponía con una frazada a dormir a pleno día en la Plaza Sotomayor, Carabineros lo echaba. Ahora no, incluso hasta defecan ahí. Esa plaza debe ser la más fétida de Chile", afirmó José Tapia, de 73 años.

Población adulta

El último reporte comunal del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) estimaba que para el 2012, los adultos mayores -sobre los 65 años- alcanzarían 25.542 personas en la región.

El mismo reporte indica que "según las encuestas de victimización, cerca del 50 por ciento de los delitos no son denunciados. Los delitos de mayor connotación social involucran una serie de ilícitos en contra de la propiedad, además de homicidios, violación y lesiones, entendiéndose que su comisión acarrea una importante alarma pública".

"Antes existía la hombría. Si alguien tenía un drama contigo te ofrecía combos y a combos limpios se iban. Al amigo que lo mató un limpia parabrisas le dieron un palo cobardemente por la espalda. Ahora hablamos de un homicida joven versus un tipo sobre los 60", dijo Miguel Fuentes, de 69 años.

Comparación

Es inevitable que estos ciudadanos no comparen la actual situación de la comuna con aquella en la que vivieron su juventud.

"Había crímenes sí, habían limosneros sí, había delincuencia sí, pero había decencia. Ahora se perdió el respeto hasta por las fuerzas de seguridad. Nadie les teme porque saben que nada van a hacer", dijo Diógenes Carrasco, de 76 años.

Asimismo, Alicia Ramos, quien reside en el histórico barrio Bellavista, cuenta que le avergüenza el descaro de quienes duermen en las calles.

"Tienen la Plaza Sotomayor llena de trapos sucios, cartones y mochilas. En las noches se levanta un verdadero campamentos y nadie los corre. Lo mismo que en la Plaza Colón. Saben que Carabineros no los correrán porque cuentan con el apoyo ciudadano", aseguró Ramos.

Esta nueva ola de insatisfacción ciudadana llegó a su clímax hace algunos días con el asesinato descrito en la página anterior, donde la comunidad cayó en cuenta del poco control de las autoridades sobre las personas en situación de calle.

"Esperamos a que un limpia parabrisas asesinara para que los sacaran. Ahora hay que esperar a otro asesinato a ver si controlan un poco más", dijo Ramos.

Henríque, González,, 75 años"

"En la Plaza Sotomayor todos toman, duermen y orinan. Nadie les dice nada y si lo hace te insultan. Y es gente joven"."

Daniel, González,

vecino Pobl. Oriente"

"No puedes controlar el actuar de las personas, pero sí poner mano dura y eso compete a las autoridades".

Elizabeth, Tello,, artesana"

"Antes había pobreza, pero también había esfuerzo por superarla. Ahora sólo hay flojera y ganas de ser ayudado"."

Néstor, Silva,, antofagastino"

"En la pileta de Plaza Colón hasta se bañan los vagabundos y gitanos. Esto a vista y paciencia de transeúntes y turistas"."

Carlos, Craig,, adulto

mayor"

"No hay educación cívica. Pero si tienes ese problema, no te queda más que poner mano dura. Pero no lo harán"."

Cabizbajo y luciendo la misma ropa que llevaba cuando fue detenido, Miguel Ángel Cid Fuentes (33) enfrentó la audiencia de formalización en el Juzgado de Garantía de Antofagasta.

Pasadas las 14 horas de ayer, el fiscal Juan Castro Bekios comenzó con el relato de los hechos que motivaron la audiencia, luego del homicidio del adulto mayor Sergio Jeria Santana (65), hechos ocurridos el miércoles en la avenida Balmaceda esquina Uribe.

A la hora en que se desarrollaba la formalización, desde el Cementerio General, se retiraban los familiares, vecinos y amigos del infortunado trabajador, que murió de forma instantánea tras recibir un palo en la cabeza.

Impactante fue el detalle y la secuencia de los hechos que relató el persecutor, quien formalizó por el delito de homicidio calificado consumado, argumentando que se está frente a la agravante de alevosía, por lo que el imputado, que está en situación de calle, arriesgaría penas que parten en los 15 años y un día, hasta presidio perpetuo.

Testigos

Según la declaración de testigos, los hechos se produjeron cuando el detenido abordó a la víctima que iba en su camioneta en dirección norte, para ofrecerle limpiar el parabrisas del vehículo. Ante la negativa de éste, le lanzó agua, por lo que el conductor se bajó del móvil y sostuvo un altercado con el atacante.

Cuando se devolvía a la camioneta, y sin que pudiera darse cuenta, fue golpeado con un madero que Miguel Angel Cid tomó desde un vehículo que se encontraba en las cercanías (un palo de 1 metro y 10 centímetros de largo, y de 5 centímetros de espesor).

A consecuencia de ello, la víctima cayó desplomada en la calzada. Tras la autopsia de rigor se estableció que su muerte se produjo a causa de traumatismo encéfalo craneano cerrado.

El golpe que recibió fue tan violento, que alcanzó la membrana que cubre el cerebro.

También se dijo en la audiencia que se debe trabajar con imágenes de algunas cámaras de seguridad, que muestran la terrible secuencia de la agresión.

Hay que recordar que el imputado, oriundo de Concepción, registra 102 detenciones por diversos delitos.

Además, de acuerdo a lo señalado por el persecutor, presenta 20 condenas, que se concentran principalmente desde comienzos del 2016 hasta mayo de este año.

Tras escuchar las argumentaciones, la juez de Garantía, María José Saavedra dispuso la prisión preventiva del atacante, por considerar que su libertad representa un peligro para la seguridad de la sociedad, al tiempo que otorgó un plazo de 100 días para investigar.

Fiscal

La defensa a cargo de Hugo León no hizo mayores argumentaciones a los hechos, aunque sí solicitó que Miguel Angel Cid fuera trasladado al penal de Tocopilla y otro recinto penitenciario, como una medida de protección, ya que no sería "bien recibido" en el Centro de Cumplimiento Penitenciario Concesionado de Antofagasta.

Al término de la audiencia, el defensor se excusó de entregar mayores antecedentes respecto del caso.

En tanto, el fiscal Juan Castro Bekios dijo que formalizó por homicidio calificado o "asesinato", porque la víctima no tuvo ninguna posibilidad de defenderse.

"Según los testimonios pudo haber sido agredido en una segunda vez, y sólo la intervención de testigos, impidieron que éste actuara. Las evidencias que hay, declaraciones y pericias descartan que haya ocurrido una riña. Estamos frente a agresión donde la víctima no opuso resistencia", explicó.

El intendente Arturo Molina interpuso una querella criminal en contra del imputado y de todos quienes resulten responsables como "cómplices o encubridores del delito de homicidio simple", en contra de Sergio Jeria Santana, que tenía dos trabajos para mantener su hogar.