"No iría a Viña por cuatro chauchas, mientras otros van por millones"
La rutina de Bombo Fina en el Festival de Viña de 2010 es considerada una de las más potentes de los últimos años. En aquella oportunidad el humorista nacional fue reconocido con los máximos galardones que entrega el certamen, además de la ovación del público.
Pese al éxito alcanzado, hoy a siete años de aquella presentación, Daniel Fica (su nombre real) es claro en señalar que lo menos le importa en este momento es volver a pisar ese escenario al considerar que que no existe respeto por el artista nacional.
Hoy el humorista se encuentra presentando su último espectáculo "Sospechosa la…", rutina que lo tendrá el próximo 25 de agosto en Enjoy Antofagasta.
En entrevista con El Mercurio de Antofagasta nos adelanta parte de lo que será su show, además de repasar su actualidad.
¿Por dónde pasa la principal diferencia de "Sospechosa la…" respecto a tus anteriores shows?
-La verdad que es un show con un discurso distinto, que tocamos distintos temas, aunque en este país da para hablar de todo, pero sobre todo de la contingencia… El espectáculo tiene mucha contingencia.
Acordémonos de la Master Plop, que tiene repercusión en distintos ámbitos y aún la tiene; lo mismo que el chiste de los delincuentes donde no le puedes pegar o te vas preso. Son temas que aún están en la contingencia.
Acá llegamos con una mirada diferente. Se trata de la sospecha diaria, ya sea en el mundo de la economía, ahora que se vienen las elecciones, de las inscripciones en los partidos políticos. Es una mirada en que uno retrocede, para hacer un análisis de cómo hemos avanzado y crecido.
Todos los años vienes a Antofagasta, ¿alguna sensación especial con esta ciudad?
-Yo trato de poner siempre en mi agenda a Antofagasta porque me trae lindos recursos. Uno siente el cariño de la gente, que a uno lo quiere y eso me provoca satisfacción, porque me da a entender que el trabajo lo hago bien.
Para uno siempre es importante llegar a todos los puntos de Chile, lo que te permite tener una visión real de esta largo y angosto país, donde es tan distinto el norte del sur, ya sea por su geografía o clima.
Así uno logra una mirada transversal del país, llevar su trabajo a distintas localidades y recibir las distintas atmósferas de cada público.
¿Cómo logras separar tu visión política, ahora que te inscribiste en el PC, en tus rutinas, donde la crítica social que haces parece ser generalizada y sin ensañarte con nadie en especial?
-(Ríe) Todos como personas tenemos una inclinación política. Mi inscripción política al PC me acerca a ese pasado personal, a esa lucha por las reivindicaciones sociales, de la justicia social, la igualdad de oportunidades, dignidad de los trabajadores.
Por eso me reinscribí en el partido, para no alejarme de esos principios que son tan importantes para las personas. Lo mío, más que todo, es un gesto de simpatía a un partido que me representó en mi juventud.
¿Has pensado en volver nuevamente al escenario de Viña del Mar, donde se considera tu rutina como una de las más potentes que pasó por ese escenario?
-Gracias. Yo comparto ese reconocimiento. Creo que fue uno de los últimos espectáculos más exitosos no sólo en cuanto rating, sino que también como espectáculo.
Hoy se manejan con otros criterios. Viña está separada del espectáculo internacional del nacional. Para shows de afuera se invierten estratosféricas sumas de dinero, y para Chile, "esto hay"… Es difícil competir a nivel internacional, si en la casa no se invierte. Así que lo veo difícil…
¿Difícil por qué, por las lucas?
-Por el trato, la forma, las lucas. Yo no iría por cuatro chauchas, mientras otros artistas van por millones y los esperan con una tina con leche de cabra, en cambio a nosotros nos dan un jugo y una jalea.
El rating lo marcamos quienes estamos vinculados al humor.