Este 5 de septiembre marcará un hito para el proyecto de Ley de Migraciones, luego de que se aprobara para ese día la interpelación al ministro del Interior, Mario Fernández, tras la demora de la iniciativa.
Pero, ¿qué características debería tener la nueva Ley de Migraciones?. Para la vocera de la Mesa Intercultural de Antofagasta, Catalina Rojas, la nueva ley debe observar la migración desde una perspectiva intercultural, asumiendo compromisos y realizando políticas públicas para la comunidad migrante y chilena, favoreciendo una sana convivencia.
"Que la migración sea transversal e involucre aspectos de salud, educación y trabajo. Desde el ámbito administrativo, lo que se propone es que existan visas de múltiples usos, no solo para estudio o trabajo", detalla.
Institucionalidad
La institucionalidad migratoria actual cuenta con el Departamento de Extranjería como una unidad dependiente del Ministerio del Interior, pero según piensa Catalina Rojas, la sociedad demanda un organismo con autonomía, acorde al fenómeno actual de migración. "Idealmente deseamos tener un Servicio Nacional de Migración", agrega.
El padre Felipe Berríos, no está de acuerdo con la creación de un servicio que actúe de manera independiente a los organismos ya existentes, porque "aumentar la burocracia no ayuda. Por ejemplo, hay más estudios sobre migrantes que migrantes. La institucionalidad que hay es suficiente si la hiciéramos trabajar con pasión para la gente".
A juicio de Berríos la nueva ley "debería considerar las diferencias culturales, geográficas y sociales de las diferentes regiones, y la debería manejar el Estado y no sólo el mercado".
La defensora regional Loreto Flores, por su parte, explica que la ley migratoria debe respetar los Derechos Humanos, y por lo tanto, considerar los tratados internacionales. "Si una ley se hace bajo estas garantías es una ley adecuada", agrega. La profesional explica que actualmente la tendencia internacional implica despenalizar situaciones migratorias irregulares que en Chile todavía se mantienen como delitos. Por ejemplo, el ingreso ilegal por un paso no destinado ya no se consideraría un delito penal. A juicio de la abogada "esto no significa que no tenga una sanción administrativa o una sanción dentro del concepto de la migración, pero no desde el ámbito penal".
También se debe contemplar "visibilizar el concepto de refugiado. Hoy el ser refugiado tiene bastantes restricciones, es muy limitado y hay un grupo importante de personas que se trasladan escapando de la violencia".
En esta misma línea, la alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo, asegura que es importante que la nueva ley migratoria entregue las garantías en materia de Derechos Humanos para quienes ingresen a nuestro país y así puedan desarrollar de manera óptima su proyecto de vida.
Sin embargo, es enfática en sostener que "se debe establecer una revisión detallada de los antecedentes y el perfil de la persona para evitar que ingresen delincuentes. Somos un país de acogida, pero de las personas que vienen con buenas intenciones, en busca de mejores oportunidades y aportar al desarrollo del país en diferentes aspectos".
¿selección?
Respecto a realizar un proceso de selección al ingreso de extranjeros, el padre Berríos sostiene que esto no solo atentaría contra los Derechos Humanos, "sino que cualquier tipo de obstáculo que haga engorrosa la entrada legal al país, sólo incentivará las mafias que manejan la migración. Además, en base a qué se haría una selección, en un contexto de un país que sufre de clasismo. Nuestros esfuerzos deben ir hacia las mafias de migrantes no contra los migrantes", recalca.
Catalina Rojas concuerda con esto y asegura que "cualquier filtro es contrario a lo que reclama el derecho humano número 13 que es el derecho a migrar". Y agrega que "cuando las fronteras han puesto mayores restricciones a la migración, esta no se detiene, solo se encrudece, generando mafias que trabajan con el tráfico de personas. La migración pasa a ser un negocio. Hasta la Presidenta Michelle Bachelet ha declarado que ese no es el camino, que Chile está comprometido con ser un país de acogida".
Finalmente, dice que esa postura "solo busca mantener la actual mirada de seguridad pública que existe respecto a la migración, viéndola como algo negativo, contraria a la perspectiva de DD.HH. que la globalización nos demanda. Porque así como hoy hay inmigrantes en Antofagasta mañana nosotros podemos serlo en otros rincones del mundo".
"Estoy de acuerdo con que la persona que ingrese debe identificar sus antecedentes en el mismo momento en que está ingresando". "Queremos que nuestra cultura se vea representada en esta nueva ley. Que tengamos los mismos derechos como tenemos los mismos deberes"."
La discusión sobre los requisitos
Catalina Rojas, vocera de la mesa intercultural, explica que los actuales requisitos deberían actualizarse y ampliarse de manera universal, esto porque según dice "hay requisitos que solo se piden a algunas nacionalidades, como en el caso de Bolivia v/s Colombia. Es lo que sucede con el certificado de antecedentes penales del país de origen que solamente se le exigen a los nacionales de Colombia, Perú, y República Dominicana". Asimismo, comenta no estar de acuerdo con que a los extranjeros se les solicite una visa en su país de origen. "Está demostrado histórica y estadísticamente que eso fomenta la irregularidad y el tráfico de personas y es una problemática gravísima que puede ocurrir dentro del fenómeno migratorio. La solución es hacer una revisión completa de cada uno de los actuales requisitos exigidos a los países y procurar que sean acorde a los compromisos internacionales que Chile ha suscrito", detalla.