Renuncia el asesor más polémico e influyente de Trump en la Casa Blanca
EEUU. Steve Bannon, sindicado como líder del ala más nacionalista del Gobierno, fue un asesor clave en la campaña presidencial.
Steve Bannon, uno de los asesores más controversiales de Donald Trump, vivió ayer su último día en la Casa Blanca. El ahora ex estratega jefe de Washington renunció a su cargo luego de perder la confianza del Mandatario tras estar apenas siete meses en el puesto.
"El jefe de gabinete de la Casa Blanca John Kelly y Steve Bannon han acordado que hoy (ayer) sería el último día de Steve", dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, a través de un comunicado. "Estamos agradecidos por su servicio y le deseamos lo mejor", agregó.
Republicano combativo y heterodoxo, Bannon fue un asesor clave en la campaña presidencial de Trump, pero ha sido una presencia controversial en un Gobierno dividido en facciones.
Pérdida de confianza
El ex director de Breitbart News, un sitio noticioso de tendencia nacionalista, impulsó a Trump a cumplir con sus promesas de campaña y es considerado el autor intelectual de varias iniciativas polémicas, como el lamado a limitar el ingreso de refugiados y de nacionales de ciertos países sensibles desde el punto de vista de la lucha contra el terrorismo y el reforzamiento de la seguridad nacional, así como del abandono del Acuerdo de París contra el cambio climático. Bannon tuvo desacuerdos reiterados con otros asesores y con el mismo Presidente.
El propio John Kelly, un general de Infantería de Marina jubilado que fue llevado como jefe de gabinete por su capacidad para organizar una Casa Blanca que no deja de transmitir cierta sensación de desgonierno, dijo que se había cansado de la larga pelea que sostenían el estratega jefe con el Teniente General Herbert McMaster, el Consejero de Seguridad Nsacional de la Casa Blanca.
Según la agencia de noticias estadounidense AP, Trump quería destituir a Bannon desde que cesó a Reince Priebus como su jefe de gabinete, hace tres semanas, pero el Presidente cambió de idea cuando varios asesores le advirtieron que se arriesgaba a perder partidarios que veían a Bannon como un conducto de sus opiniones.
Sam Nunberg, ex estratega de campaña de Trump, dijo un poco antes de conocerse la noticia que "sería una píldora difícil de tragar si se va Steve, porque queda una presidencia republicana llena de generales y demócratas. Es como una dimensión desconocida".
Bannon llevaba meses discutiendo con Jared Kushner, yerno y consejero mayor del Presidente. Si bien en un principio habían sido considerados aliados, la relación se rompió cuando Trump dio más atribuciones a Gary D. Cohn, su principal asesor de política económica y ex funcionario de Goldman Sachs, y Dina Powell, ex funcionaria del gobierno de George Bush, quien también trabajó en Wall Street.
Cohn es un demócrata registrado y tanto él como Powell han sido denunciados por los medios de comunicación conservadores como contrarios al mensaje populista de Trump, por lo que Bannon se distanció de la familia presidencial.
Gota que rebalsó el vaso
Según el New York Times, Trump les había informado ayer temprano a algunos asesores que ya había decidido remover a Bannon de sus labores. Sin embargo, fuentes cercanas al ex funcionario de la Casa Blanca insisten en que fue Bannon el que habría tomado la decisión de renunciar y que, incluso, el 7 de agosto había presentado su renuncia, la que iba ser anunciada a principios de esta semana. Pero todo se retrasó después del violento ataque racista ocurrido en Charlottesville, Virginia, en el que una mujer terminó muerta.
El hecho que retrasó su salida terminó condenándola, ya que los polémicos dichos de Trump sobre este incidente, cuando insistió en que "ambos bandos" fueron los culpables de la violencia que estalló en una manifestación supremacista blanca, causaron la indignación de Bannon, quien el jueves concedió una entrevista a la revista liberal "American Prospect". En ella, el ex funcionario dijo que los partidarios de la extrema derecha "son una colección de payasos" y calificó esta tendencia como un "elemento marginal" de "perdedores".
En un acto que varios consideraron como una provocación directa al Mandatario, Bannon calificó la amenaza militar norteamericana a Corea del Norte como un disparate. "Hasta que alguien resuelva la parte de la ecuación que muestra que 10 millones de personas en Seúl morirán en los primeros 30 minutos de combate convencional, no sé de qué estás hablando, no hay una solución militar aquí. Nos tienen".
"El jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, y Steve Bannon, han decidido mutuamente que hoy sería el último día de Steve".
Sarah Huckabee Sanders, Portavoz de la Casa Blanca"
meses duró en su cargo de estratega jefe de la Casa Blanca el polémico Steve Bannon, quien ayer salió. 7