Tamara Miranda Varela
Llegó a Antofagasta la noche del jueves y durante estos días está conociendo la labor que realiza la arquidiócesis.
El ahora arzobispo metropolitano de Antofagasta, monseñor Ignacio Ducasse Medina, quien ejercía labores como obispo de Valdivia, aseguró que cuando le comunicaron que el Papa Francisco lo había nombrado arzobispo fue "muy fuerte".
Ducasse (60 años) fue designado en reemplazo de monseñor Pablo Lizama, quien por complicaciones de salud presentó su renuncia en 2015, que fue aceptada a fines de ese mismo año por la Santa Sede.
Hoy a las 11 horas oficiará su primera misa como jefe del Arzobispado de Antofagasta en la Catedral.
¿Cuáles son los principales desafíos al llegar a Antofagasta?
-El primer desafío es conocer la diócesis y su realidad, tanto histórica como social. Teniendo presente eso, podré sacar algunas conclusiones sobre las orientaciones pastorales actuales que tiene la arquidiócesis para ver cómo me incorporo al desarrollo de ella durante los años que vienen.
¿Tiene alguna impresión sobre su próxima labor pastoral?
-Muy poco todavía. Lo que vi es el organigrama que tiene la arquidiócesis y los desafíos que están pendientes, sobre todo en el ámbito vocacional y toda la realidad inmigrante que está llegando aquí, que también presenta varios desafíos. De esta forma, podremos ver las acciones que podemos implementar.
¿Cuál es su objetivo para trabajar con la población migrante?
-Lo primero es conocer la realidad de los migrantes que están llegando a Antofagasta y ver cuál es la situación en la cual están llegando tanto económica, social e incluso jurídica. Esto para ver de qué forma podemos ayudarlos desde la posición en la que estamos. Por ejemplo, el pueblo colombiano es muy religioso y tenemos que ver cómo podemos ayudarlos en su dimensión espiritual en una tierra tan distinta a la de ellos.
En una entrevista comentó que Antofagasta es una región donde se vive mucho la religiosidad, en comparación a la diócesis de donde usted viene...
-Por lo datos que tengo de Antofagasta tiene una religiosidad mucho más expresiva, que se hace principalmente en los bailes religiosos y toda la tradición de aquí. En el sur no existe eso. Allá la religiosidad no tiene tanta expresión externa, lo cual no significa que allá exista menos fe.
Buen pastor
¿Su labor como arzobispo seguirá fomentando este tipo de actividades de los fieles?
-Todo lo que sea una expresión religiosa auténtica del punto de vista de la Iglesia Católica, por supuesto que hay que fomentarla, fortalecerla y purificarla cuando corresponda para que realmente ayude a las personas a crecer como cristianos en la comunión con toda la Iglesia Católica.
¿Cómo apoyará la labor universitaria, considerando que también será el gran canciller de la Universidad Católica del Norte?
-Tengo que conocer lo que significa ser el gran canciller y conocer la realidad de la universidad. Pero la unidad de la diócesis y el plantel es muy importante.
Usted va a suceder a monseñor Pablo Lizama, quien estuvo desde el 2004 en el cargo. En ese sentido, ¿qué impresión tiene del ahora exarzobispo de Antofagasta?
-Tengo muy buena impresión de él. Ambos fuimos del prebisterio de Santiago. Él salió primero como obispo de Illapel y el 2002 yo me fui como obispo de Valdivia. Es un buen pastor, tanto como sacerdote y arzobispo.
¿Cuál fue su primera impresión cuando el Papa Francisco lo nombra arzobispo de Antofagasta?
-Fue sorpresivo, aunque habían muchos rumores de que me iban a cambiar porque llevaba mucho tiempo en Valdivia. Pero lo más sorpresivo es que me hayan enviado al otro extremo del país, porque normalmente los traslados son relativamente cercanos a la zona. Nosotros estamos al servicio de la Iglesia.
Otro desafío será la visita del Santo Padre a Iquique... ¿Cómo toma esta tarea?
-Quiero ver qué es lo que se ha hecho en la arquidiócesis en cuanto a la organización y ponerme en contacto con el obispo de Iquique para saber cómo podemos cooperar.
¿Qué resaltaría de la ceremonia que se realizará mañana (hoy) donde tomará posesión de su cargo?
-Hay dos elementos importantes y novedosos en relación a una misa de domingo. El cambio de arzobispo ritualmente es de palabras. Pero aquí se va a dar un elemento novedoso, incluso para el país, porque recibiré el palio arzobispal que es una especie de bufanda de lana, que sólo se entregaba en Roma por el Papa cada 29 de junio. Sin embargo, el año pasado el Papa dispuso que fueran entregados por los nuncios, en este caso en Antofagasta.
¿Qué simboliza este palio arzobispal?
-Simboliza la comunión de la Iglesia con el Santo Padre.
Estudió ingeniería
Ignacio Ducasse Medina nació el 8 de noviembre de 1956 en Puente Alto, Santiago. Estudió Ingeniería en ejecución y se formó para el sacerdocio en el Seminario Pontificio Mayor de Santiago y recibió la ordenación sacerdotal el 24 de marzo de 1984.