"El juez Madrid llegó a la certeza judicial que mi padre fue asesinado"
Hace pocas semanas la exsenadora por Antofagasta, Carmen Frei Ruiz-Tagle (DC), cerró otro capítulo en su ya larga tarea por probar y convencer a todo un país de que su padre, el exPresidente Eduardo Frei Montalva, habría sido asesinado por la Dina mientras permanecía hospitalizado en la Clínica Santa María en enero de 1982.
Carmen Frei lanzó el libro 'Magnicidio, la historia del crimen de mi padre' que recopila sus antecedentes sobre el acoso político y espionaje que sufrió el exMandatario tras el golpe, hasta la operación que concluyó con su supuesto homicidio.
El libro salió a la luz pública semanas después de que el ministro Alejandro Madrid -quien lleva adelante la causa por el supuesto magnicidio- dictará acusación contra seis procesados por la muerte del exPresidente Frei ocurrida el 22 de enero de 1982 tras ser operado de una hernia al hiato.
Bachelet
Los acusados por el magistrado corresponden al médico Patricio Silva; el chofer de la familia Frei, Luis Becerra; y el agente de la Dina, Raúl Lillo. Asimismo como cómplice será encausado el médico Pedro Valdivia, además de los patólogos Helmar Rosenberg y Sergio González en calidad de encubridores.
Carmen Frei Ruiz-Tagle -quien fue senadora por Antofagasta entre 1990 y 2006 (dos períodos) ha recibido elogios de distintos sectores por la publicación e incluso de la Presidenta Michelle Bachelet, quien le dijo: "Te aplaudo como hija de un hombre que también fue asesinado".
Su libro relata los días previos a la muerte de su padre, ¿qué la motivó a realizar este testimonio?
-El libro se inicia con un capítulo en el que describo lo que ocurrió entre el momento en que mi padre decide operarse y el momento de su muerte, ocurrida el 22 de enero de 1982. En él me propuse reconstruir todas las circunstancias que explican por qué la dictadura decide asesinar a mi padre y cuál fue la trama de intervenciones de los servicios de inteligencia y represión del régimen cívico militar que hacen posible el cumplimiento de ese objetivo. Después de años de investigaciones el juez Alejandro Madrid procesa a seis personas y ratifica la certeza judicial de la intervención de terceros. Este hecho, por su transcendencia, por la gravedad que reviste, y por tratarse del único magnicidio en toda la historia de Chile, debe ser conocido por todos en nuestro país.
¿Cree que ahora las piezas encajan para decir que el exPresidente Frei fue asesinado?
-Después de largos 17 años de investigación gracias al trabajo del juez Madrid se ha llegado a la certeza judicial de que mi padre fue asesinado. Lo importante es destacar que la evidencia acumulada en el proceso es tan sólida que no caben dudas al respecto.
El juez así lo ha estimado al cerrar el caso y los fundamentos que entrega para acusar a los autores, cómplices y encubridores, que además actuaron por orden superior. Nada de lo que ocurrió en torno a la muerte de mi padre fue accidental o fruto del azar. Aquí hubo una trama premeditada en la que quienes actuaron cumplían propósitos bien definidos. Se decidió que había que eliminarlo por tratarse de una figura extremadamente peligrosa para el régimen militar.
¿Según sus antecedentes cómo asesinaron al exPresidente?
-Lo intervinieron con sustancias que debilitaron su sistema inmunológico hasta provocarle la muerte. Dos médicos hoy procesados, de la Clínica de la Universidad Católica, le extrajeron todas sus vísceras y le practicaron una autopsia que estuvo oculta durante años en la universidad y de la cual nos enteramos durante la investigación judicial. Esa autopsia tuvo por objeto vaciar el cuerpo de mi padre, y hacer desaparecer rastros de las sustancias tóxicas que se le suministraron. Pero ésta no fue la última intervención en torno a su asesinato.
Desde que iniciamos la investigación nos hemos topado una y otra vez con el pacto de silencio del Ejército. La colaboración del Ejército en el esclarecimiento de esta causa ha sido nula, pese a que toda la evidencia acumulada muestra la participación en el asesinato de personal vinculado al Ejército.
¿La resolución del juez Madrid confirma lo que expone en su libro?
-Lo que la resolución del juez dice es que mi padre fue asesinado y yo me baso en la investigación judicial para sostener lo mismo, pero también es el testimonio de vivencias personales y familiares que nos toco vivir. Las resoluciones que el juez ha adoptado constituyen una verdad incontrovertible
Factor dina
¿Los seis procesados por el magistrado tienen responsabilidad directa en el magnicidio según lo que ha investigado?
-Sí, las responsabilidades penales las ha definido el juez, no yo. En ellas el juez distingue a autores, cómplices y encubridores, todos perfectamente individualizados, y sobre los cuáles el juez indica las razones que lo motivaron a acusarlos.
¿Cree que esta vez si se llegará a la verdad en este episodio tan oscuro para la historia de nuestro país?
-Creo que la verdad en este caso está llegando definitivamente. No lo digo yo, lo dice un juez de la República después de mucho investigar.
¿Por qué la Dina tenía interés en la muerte del exPresidente Frei Montalva?
-Las razones que motivaron la decisión de asesinar a mi padre están expuestas en el libro y rebasan la actuación de la Dina porque no olvidemos que esta dependía directamente de Pinochet. Como lo he dicho mi padre sentenció su muerte con la actuación política que le cupo en torno al plebiscito de 1980.
Hasta antes de ese momento mi padre era un opositor que incomodaba a Pinochet por su alta figuración en la escena internacional y sus relaciones con la administración americana del gobierno del Presidente Carter. En el plano interno, antes del 80, mi padre venía desarrollando una intensa actividad para producir convergencias entre sectores de la izquierda y del centro. Hacia 1976 había llegado al convencimiento que para superar la pérdida de la democracia había que lograr el encuentro con distintos sectores y ponerse de acuerdo en torno a fórmulas que permitieran avanzar en un camino pacífico de salida de la dictadura.
Cuando Pinochet anunció el plebiscito del '80 , mi padre se puso a la cabeza del No porque comprendió que lo que la dictadura intentaba era grave y contrario al ser histórico del país. Su oposición en ese momento fue tan rotunda y categórica que además de negarle al régimen cívico militar el derecho a arrogarse la facultad de proponer una nueva constitución, llamó también a la movilización de todas las fuerzas de la oposición.
Fundamentos
La exsenadora piensa que el dictamen de juez Madrid por fin después de 35 años entrega una verdad dolorosa no sólo para su familia, sino para todo el país: "nunca en la historia del país había sido asesinado un presidente"
El discurso de Frei en el Teatro Caupolicán (agosto 1980) parece que fue tomando como una amenaza a la estabilidad del gobierno militar...
-En el acto del Caupolicán, por primera vez después del golpe, nos reunimos democratacristianos, socialistas, comunistas y radicales, convencidos en que la ilegitimidad del régimen, sus atropellos a los derechos humanos y sus ambiciones desmesuradas de perpetuarse en el poder nos obligaban a actuar juntos por los principios y los valores de la democracia. Mi padre estaba logrando en el momento del plebiscito lo que Pinochet más temía, la unidad del centro y la izquierda para lograr volver a la democracia. Todos estos antecedentes obraban en poder de la red de informantes que lo vigilaban y lo seguían. Pinochet tuvo el cuadro completo de lo que mi padre estaba logrando, y la decisión de eliminarlo no era un despropósito en un régimen que venía usando el asesinato como una forma habitual de tratar a opositores incorregibles y peligrosos.
¿Sigue pensando que el Ejército no ha entregado toda la información que tienen sobre este caso?
-Tengo la certeza de que el Ejército no ha colaborado y yo diría que más bien se ha empecinado en negar lo ocurrido amparándose en la repetición hasta la saciedad de que no tiene información que aportar. Por lo demás hasta hoy sigue funcionando muy eficientemente el pacto de silencio a favor de Pinochet y eso ha cerrado la puerta a la entrega de la información que sí sabemos que el ejército tiene.
Pero siguen existiendo contradicciones en la causa del deceso del ex Mandatario (envenenamiento)…
-No sé a qué contradicciones se refiere. Me atengo a lo que el juez ha decidido. No me imagino que un juez serio y acucioso que ha resuelto causas importantes de derechos humanos como la del químico Berríos, el envenenamiento de la cárcel pública, del cabo Leighton, dictara resoluciones en el caso del asesinato de mi padre que no se sustentaran por "contradicciones" o "falta de pruebas". Hay elementos muy sólidos en los que se funda el procesamiento de cuatro médicos y dos civiles como autores cómplices y encubridores de este magnicidio.
ANTOFAGASta
Supongo que sigue vivo en su memoria su paso como senadora por Antofagasta…
-Fue doloroso y difícil asumir mi derrota, me sentía muy apegada a mi región y a su gente. Hicimos muchas cosas, recuerdo el trabajo incesable por mejorar las condiciones de vida de toda la circunscripción. Hay muchas personas que recuerdo, especialmente por su cariño, compromiso y por su valentía y entrega en momentos difíciles, los aluviones y terremoto.
La ley de casino fue uno de sus aportes concretos, además del apoyo a varias obras de desarrollo junto al exalcalde Pedro Araya.
-Sentí mucho su prematura muerte. Fue un amigo y camarada muy querido. Me motivaba su entrega al servicio de las personas, su trabajo por mejorar la calidad de vida de todos los antofagastinos. Se echa tanto de menos su coraje, su consecuencia y su lealtad con ideales, principios y sueños, sobre todo cuando la mayoría de los políticos de hoy están tan lejos de su ejemplo y legado. Fue un honor trabajar con él.
¿A qué está dedicada en la actualidad?
-Participo activamente en el comando de Carolina Goic y apoyando a los candidatos de la Democracia Cristiana, ya sea a senadores, diputados o cores, tanto en regiones como en la Región Metropolitana. Me reúno mucho con las bases y hoy promoviendo el libro del asesinato de mi padre. Además, mis hijos y mis seis nietos son bien demandantes y me ayudan a sobrellevar el vacío y la ausencia tan dolorosa de mi marido, Eugenio Ortega Riquelme. Cumplimos 50 años de matrimonio 4 meses antes de su muerte y recuerdo como juntos recorrimos tantas veces Quillagua, Tocopilla, Taltal, Antofagasta y Ollagüe. Se entusiasmaba tanto con las tradiciones, cultura, lengua y vida de los atacameños. Admiraba el esfuerzo y coraje de tantas mujeres de salir adelante en una zona dura, pero hermosa y demandante. Me siento reconocida y orgullosa cuando me recuerdan como senadora de la Región de Antofagasta.
"Este hecho, por su transcendencia, por la gravedad que reviste y por tratarse del único magnicidio en toda la historia de Chile, debe ser conocido por todos en nuestro país""
"Aquí hubo una trama premeditada en la que quienes actuaron cumplían propósitos bien definidos. Se decidió que había que eliminarlo por tratarse de una figura extremadamente peligrosa para el régimen militar"."
Escuchas telefónicas
"En la familia nos hicimos conscientes desde muy temprano de las escuchas telefónicas y los micrófonos, pero no imaginábamos ni remotamente las dimensiones de esa red de seguimiento y acoso", escribe Carmen Frei Ruiz-Tagle en el libro que relata la muerte de su padre.
"Tengo la certeza de que el Ejército no ha colaborado y yo diría que más bien se ha empecinado en negar lo ocurrido amparándose en la repetición hasta la saciedad de que no tiene información que aportar"."