It (Eso) Capítulo 1
Periodista, escritor y
académico UA.
Cada una de las adaptaciones al cine de la extensa obra de Stephen King ha significado elogios y pifias por partes iguales. Grandes directores -Stanley Kubrick, John Carpenter, Brian De Palma, entre los más destacados- supieron utilizar obras claves de King y las transformaron en piezas maestras en el género, si consideramos la vigencia de películas como 'El Resplandor', 'Cristine' y 'Carrie', respectivamente.
Esta versión de la mítica serie 'It' (Eso) ejemplifica exactamente esa división. Habrá quienes amen esta adaptación, sobre todo por la excelente recreación de la época y del estado de violencia latente en un pequeño pueblo de Derry, pero una gran mayoría echará de menos la carga de tensión y de terror que la película no alcanza. Otro elemento que desconcertará a los seguidores acérrimos de las novelas de King, radica en la utilización del humor que, si bien dosifica el suspenso que genera la historia, muchas veces termina siendo un lastre para un filme que debió ser derechamente terrorífico.
La trama se inicia en los años 80, Aunque nadie lo admita, el pequeño pueblo de Derry, en el estado de Maine, mucha gente desaparece sin dejar rastros, especialmente niños. En ese lugar, aparentemente apacible, existe un grupo de siete amigos, que se autodenominan como 'El club de los perdedores', debido a que constantemente deben enfrentarse a la agresión de los típicos matones de la escuela. La existencia de esos niños cambiará drásticamente cuando en pleno verano, surja un monstruoso personaje Pennywise, que adopta la figura de un grotesco payaso que vive en alcantarillas y cavernas. La gran interrogante es si esos chiquillos podrán hacer frente a este diabólico payaso que se alimenta precisamente del terror que cada uno lleva dentro.
Dirigida por Andrés Muschietti, el principal problema que tiene esta adaptación es que, por presiones de producción, debió desechar todo el aspecto grotesco y sangriento de la novela, tratando de capturar a un público juvenil, lo que debilita su estructura argumental. A esto se suma el hecho de haber introducido demasiados segmentos humorísticos, lo que resta la potencia que debió tener este filme.
En defensa de la película sobresale la manera en que el director presenta el infierno cotidiano del grupo de amigos, siempre amenazados por los matones de la escuela, lo que obliga a los niños a solidarizar, desarrollando para ello una serie de estrategias que les permitan sobrevivir al hostigamiento constante.
Este aspecto, la descripción del mundo familiar y pueblerino está notablemente logrado y recuerdo esa hermosa película de Rob Rainer, 'Cuenta conmigo' (1986), también basada en una novela de Stephen King. Aquélla también se situaba en un pequeño pueblo en donde cuatro adolescentes se lanzan a la aventura de buscar a un muchacho desaparecido. La experiencia partía como un juego, pero se convertía para cada uno de ellos en un viaje hacia la madurez y el tránsito hacia nuevos horizontes.
El aspecto terrorífico, las apariciones del payaso Pennywise y las manifestaciones asociadas a ese universo de ansiedad está menos logrado, especialmente porque, salvo la concepción del aterrador payaso, el resto es más de lo que ya hemos visto en una gran cantidad de películas de este estilo.
Presentada como Capítulo Uno, este filme apuesta a convertirse en una saga que, de seguro, será bien recibida por el público que no es fanático de las constantes entregas literarias de Stephen King, quienes no repararán en la notable disminución del poder atrapante que tienen las obras de este prolífico autor.
Víctor Bórquez N.