Valeria Barahona
Se suele decir que "somos en el lenguaje". De esta manera, las expresiones de cada sociedad crearían el universo en el que se desenvuelven, tal como, en el caso chileno, se habla del amante como el "patas negras" o se dice que alguien se "soltó las trenzas". Estas frases que sólo entendería un chileno fueron definidas por el académico de la Universidad de Chile y autor de numerosos libros sobre el tema Héctor Velis-Meza.
"El patas negras"
"El patas negras es el amante furtivo, es alguien que suple las funciones del marido. La teoría del origen de esta expresión es que el hombre chileno tiene por costumbre, cuando va a visitar a alguna dama para atenderla en menesteres más íntimos, nunca se desnuda completamente y por lo general se queda con los calcetines, que suelen ser oscuros. Cuando es sorprendido y tiene que huir, a la distancia se ve un hombre desnudo que va corriendo y lo único que lleva puesto son los calcetines que son oscuros", detalló Velis-Meza en radio Digital.
"Lo otro sería, que viene del sur, sobre un minero de Lota que trabajaba en el turno de noche y que en la mañana, antes de irse a su casa, pasaba a visitar a la esposa de un jefe. Entonces, como andaba a pie pelado y trabajando el carbón, llevaba los pies oscuros, por lo que los vecinos se habrían referido a él como el 'patas negras'", agregó el docente. Aunque, precisó "es complicado referirse a los significados con exactitud, ya que son una mezcla de situaciones donde las frases se popularizan y terminan siendo masificadas y construyendo el lenguaje de un país".
"soltarse las trenzas"
Cuando una persona se "escapa" de su acostumbrado rol social, en Chile se "suelta las trenzas". Este concepto de deshinbición surgió a partir de las novias, ya que "en el pasado era usual que las mujeres usaran moño y trenza hasta el día del matrimonio", contó Velis-Meza. "Ese día, en la noche, terminada la fiesta, ella se deshacía las trenzas, se soltaba el pelo. En eso de soltarse el pelo, ella cambiaba de estatus, al tener su primera relación íntima. El origen tenía esa explicación y al día siguiente la veían con el pelo suelto, siendo una mujer hecha y derecha".
La sorpresa que genera la pérdida del pudor también originó la expresión "cortar las huinchas", que nació en "los antiguos hipódromos, ya que delante de todos los caballos se ponían unas huinchas. Los caballos se iban sobre la huincha y hacían presión antes de que la soltaran dos personas de los lados y ahí surgió la expresión 'está que corta las huinchas por iniciar la carrera', que sería la frase completa" y trascendió a la metáfora en la vida cotidiana sobre alguien que no puede contenerse.
"mojarse el potito"
El campo chileno cuenta con su propias epopeyas, resumidas en los "Cuentos de Pedro Urdemales", un personaje pícaro que se origina en respuesta a la literatura de caballería española, durante el siglo XIX.
Urdemales, por ejemplo, no se "moja el potito" en sus hazañas: "El antiguo 'mojarse el potito' significaba que iba un grupo de campesinos que debían cruzar el río, pero no sabían cuán profundo era. Entonces en algún momento uno decía crucemos y al llegar a la parte más profunda se daban cuenta que era hondo y se alcanzaba a mojar y al llegar a la montura el agua les mojaba el traste. Hoy día es arriesgarse, antiguamente era literal", relató el profesor Velis-Meza.
La historia del lenguaje local según velis-meza
"Malas palabras
con historia" (2009) es un compendio de expresiones ante las ofensas e irritaciones, las que provocan desagrado a quienes las escuchan.
"El lenguaje del
campo" (2010) reúne las expresiones más frecuentes en el Chile profundo, como "despotricar", que proviene de la violencia propia del potrillo.
"Chilenismos con
historia" (2008) es un libro que cuenta con varias reedciones, a causa del interés en conocer el habla popular desde una perspectiva académica.
El chileno ante el peligro
En el lenguaje coloquial, explicó el docente de la Universidad de Chile, Héctor Velis-Meza, el chileno no huye ni arranca, sino que "apreta cachete o cueva": "Ambas palabras se pueden usar como sinónimo de nalgas", mientras que "inconscientemente lo que hace la persona que huye es aprietar el traste, es algo natural. Es una reacción del organismo para enfrentar una situación de peligro", señaló el académico. Es decir, el chileno apela a la biología en sus expresiones.