Rey de España y secesionistas catalanes: "Muestran una deslealtad inadmisible"
CATALUÑA. Felipe VI calificó la situación como "de extrema gravedad", mientras Puigdemont, el presidente regional catalán, anunció que la declaración de independencia podría ser esta semana. Ayer se registraron multitudinarias protestas en contra y a favor.
El Rey de España se refirió ayer, en cadena nacional, a los acontecimientos en la comunidad autónoma de Cataluña, en donde el domingo se realizó un referendo ilegal por ser nconstitucional y ayer se realizó una huelga general.
"Muestran una deslealtad inadmisible", afirmó el Monarca, quien dirigió su mensaje especialmente a los catalanes, muy en particular a la que los medios españoles refieren como "mayoría silenciosa" de catalanes que se siente plenamente española y se opone al actual proceso secesionista.
Felipe VI comenzó la transmisión diciendo que la situación en Cataluña es de "de extrema gravedad", por lo que que los "legítimos poderes del Estado" deben asegurar "el orden constitucional", la vigencia del Estado de derecho y el autogobierno de esa región, "basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía" (el que rige en Cataluña).
El Rey aseguró que las autoridades de la región "han pretendido quebrar la unidad de España y la soberanía nacional". De una manera "clara y rotunda", agregó, se han situado "totalmente al margen del derecho y de la democracia".
Independencia
"Todos los españoles han sido testigos" de los hechos acontecidos en Cataluña, "con la pretensión final de la Generalitat (Gobierno autónomo regional) de que sea proclamada ilegalmente la independencia", dijo el Rey. A los funcionarios públicos independentistas, el Rey los acusó de "haber quebrantado los principios democráticos de todo Estado de derecho" y socavar "la armonía y la convivencia en la propia sociedad catalana, llegando, desgraciadamente, a dividirla".
Los ciudadanos a favor de la unidad "no están solos ni lo estarán. Tienen todo el apoyo y la solidaridad del resto de los españoles y la garantía absoluta de nuestro Estado de Derecho, en la defensa de su libertad y de sus derechos", señaló el Monarca.
Los principios democráticos de España, afirmó Felipe VI, "son fuertes, sólidos, porque están basados en el deseo de millones y millones de españoles de convivir en paz y en libertad".
"Así hemos ido construyendo la España de las últimas décadas (...) con serenidad y con determinación. En ese camino, en esa España mejor que todos deseamos, estará también Cataluña", destacó el jefe de Estado.
Momentos antes de la cadena televisiva, el jefe del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, fue entrevistado por la cadena británica BBC y afirmó que declarará la independencia de España "a finales de esta semana o comienzos de la próxima".
Sobre qué haría si el Gobierno de Mariano Rajoy interviene para tomar el control, la autoridad dijo que "sería un error que cambiaría todo". Puigdemont, además, calificó como "muy decepcionante" el llamado de la Unión Europea a respetar la Constitución. Sumado a esto, el funcionario aclaró que hasta ayer aún no hablaba con Rajoy.
Los choques entre uniformados y ciudadanos provocaron que el Rey acusara al Gobierno catalán de alentar el acoso y los actos de "odio" hacia los policías y los guardias civiles desplazados hasta la región y avisó de que estos actos "tendrán la correspondiente respuesta jurídica".
Paralización general
El discurso del Rey cerró un día de huelgas, paros y concentraciones en varias ciudades de Cataluña, tanto a favor de la unidad de España como de la independencia de Cataluña. En estas últimas, los manifestantes denunciaban la actuación de las fuerzas de seguridad durante el referendo ilegal del domingo pasado.
Del mismo modo, "los guardias civiles y policías desplegados son objeto constante de hostigamiento por una masa, presuntamente pacífica, que insulta provoca, veja y amenaza a los agentes", informó el diario español ABC.