Eugenio Sugg Gálvez
En la incertidumbre está un grupo importante de familias antofagastinas que contrataron los servicios del banco de células madre Cordón Vida. La empresa se declaró en quiebra hace pocos días, no tienen información respecto del material orgánico que la firma debía preservar y temen que los hayan vendido para intentar escapar de sus problemas económicos.
Efectivamente, hace exactamente una semana la Clínica Servet cerró definitivamente sus puertas luego de no concretarse el remate de la institución, tras una crisis financiera que se remonta a 2015 y que provocó su quiebra el año pasado.
De las cuatro razones sociales que conforman el Grupo Servet, Inversiones Fleming, Cordón Vida y Clínica de Enfermedades Respiratorias ya habían quebrado y cerrado, por lo que el centro médico era la única rama que continuaba funcionando.
Con la medida, se cierran además todas las posibilidades de reestructuración que podía intentar el grupo y deja en la incertidumbre a varias familias antofagastinas que entregaron células madre del cordón umbilical para que Cordón Vida las preserve.
Ese es el caso de la abogada antofagastina Laura Bravo, quien contrató el servicio a mediados de 2015. "Compré el plan básico que consiste en extraer células madre del cordón para que las preserven durante 5 años, vencido ese plazo debías volver a pagar para prologar esa preservación por 5 o 10 años más", explicó.
Quiebra
Ese servicio básico contratado por Bravo tenía un costo levemente superior a los $3 millones. "Nos decidimos por ese plan porque las enfermedades que pueden tratarse con estas células se dan preferentemente durante los primeros 5 años de vida", contó.
La empresa -según relata Bravo- se mostraba muy seria y con un respaldo importante. "Transmitían confianza, se notaba que había respaldo atrás de ellos y era un servicio que mucha gente en mi círculo cercano (incluidos otros antofagastinos) había contratado, porque además esas células podían servirnos también a nosotros o a otro de nuestros hijos".
Asegura que todo funcionó bien y los pagos fueron pactados en cuotas mensuales. "Cuando nos faltaban sólo dos meses para completar el monto, mi marido se dio cuenta que no se le había descontado una cuota por lo que llamó a la empresa y le explicaron que estaban en una reestructuración. Hasta que hace una semana nos enteramos por una amiga que también contrato el servicio, que habían quebrado", contó.
Contacto
Bravo aseguró que han intentado contactarse por todos los medios con los ejecutivos de la empresa y nadie les ha contestado.
"Hoy no tenemos certeza de dónde ni en qué condiciones están las células de nuestro hijo, ya que no se nos ha informado nada. Yo sé que obtener una indemnización va a ser súper difícil, pero al menos queremos recuperar ese material que es súper valioso... en Europa se venden esas células, así es que tememos que las hayan vendido para intentar salvarse de la quiebra", dijo.
Bravo aseguró que junto a otras familias han tomado contacto con otros bancos de células madre, para analizar la opción de llevar el material a sus depósitos, sin embargo, no han tenido respuestas positivas.
"Sucede que ellos no están seguros de las condiciones en que se encuentran las células, no saben si fue interrumpida en algún momento la cadena de frío o si realmente pertenecen a las persona que se indica, así es que no están dispuestos a correr esos riesgos", dijo.
Mediante un comunicado en su página web, la empresa aludida reconoció la quiebra e informó que mañana se pronunciará sobre el tema y las formas de solucionar el problema, llamando a la tranquilidad de los padres.
¿Qué son las células madre?
Las células madre, stem cells en inglés, son las células maestras del cuerpo que dan origen a las células especializadas de los tejidos, los órganos y los sistemas del cuerpo humano. La habilidad de estas células para diferenciarse en otro tipo de células representa un nuevo descubrimiento para la ciencia y una gran promesa para los tratamientos de algunas de las enfermedades más comunes como el cáncer, las embolias, el Alzheimer, la diabetes y las enfermedades del corazón, así como para la posible regeneración de tejidos y órganos, pero científicos han llamado a tomar con escepticismo la conservación de células en bancos.