El desconocido y fugaz paso del "Che" Guevara por la región
ANIVERSARIO. El año 1952 el guerrillero estuvo de viaje por la zona y quedó impactado tras visitar Chuquicamata, yacimiento al cual dedicó varios comentarios en su diario de aventuras.
"Las autoridades bolivianas ofrecen cinco mil pesos por la cabeza de guerrillero vivo o muerto, a los habitantes del sudeste que deseen colaborar con las Fuerzas Armadas en las operaciones de limpieza (…) Hermano campesino: defiende tu patria contra la invasión castro comunista. El gobierno te dará un premio por cada guerrillero que captures (sic)".
Este curioso anunció fue publicado en El Mercurio de Antofagasta el domingo 8 de octubre de 1967.
Al día siguiente de la publicación, es decir el lunes 9 de octubre de 1967, Ernesto "Che" Guevara, el legendario caudillo de la revolución cubana, caía acribillado a los 39 años de edad en la pequeña localidad de La Higuera, ubicada al interior del Departamento de Santa Cruz, en Bolivia.
A 50 años de ese hecho, las opiniones en torno a la figura del Che y su participación histórica en la segunda mitad del Siglo XX siguen siendo diametralmente opuestas. Por lado están quienes lo admiran, y por otro los que lo condenan.
Antofagasta
Unos 15 años antes de que Guevara fuera ejecutado, el trasandino pasó por Antofagasta junto a Alberto Granado, su amigo de aventuras. Ambos desembarcaron en el puerto la tarde del 11 de marzo de 1952.
Los dos aventureros se encontraban recorriendo Latinoamérica viajando en la famosa moto Norton 500. Se trató de un célebre episodio en la vida del revolucionario que fue llevada al cine como "Diarios de motocicleta" en 2004.
Pero en Valparaíso la Norton se averió, por lo cual Guevara y Granado tuvieron que abordar clandestinamente un barco carguero cuyo periplo contemplaba una parada en Antofagasta.
Una vez en la capital regional, los viajeros se adentraron en el territorio, llegando hasta la mina de Chuquicamata.
Ahí el Che escribe en su cuaderno la impresión que le dejó el conocer el gran yacimiento cuprífero.
"Por lo demás ya estamos en Chuquicamata. Con la mina y el minero del sur hemos topado. Eficacia fría y rencor impotente van mancomunados en la gran mina, unidos a pesar del odio por la necesidad común de vivir y especular de unos y de otros", dice el texto, de marzo de 1952.
Dentro del mismo documento aparecen las primeras reflexiones de uno de los principales íconos de la revolución cubana e influyente figura política de la segunda mitad del Siglo XX.
"(...) veremos si algún día, algún minero toma una picota con placer y va a envenenar sus pulmones con consciente alegría (...) nos enseñan los cementerios de las minas, aún conteniendo sólo una pequeña parte de la inmensa cantidad de gente devorada por los derrumbes, el sílice y el clima infernal de las montañas".
El 22 de marzo Guevara abandona el norte de Chile para continuar su periplo.
"El esfuerzo mayor que debe hacer (Chile) es sacudirse el incómodo amigo yanqui de las espaldas y esa tarea es, al menos por el momento, ciclópea (gigante)", escribió a modo de conclusión de su paso por el norte.
El historiador Floreal Recabarren asegura que la figura de Ernesto Guevara ejerció una influencia negativa.
"Al menos a mí no me gustan las revoluciones. Además, lejos de las manifestaciones obreras de principios del Siglo XX, la ciudad siempre fue tranquila y estuvo muy lejos de los ecos revolucionarios", comentó.
Por su parte el exintendente Jorge Molina, quien vivió en Cuba entre 1972 y 1973, aseguró conocer a personas que trabajaron con el Che.
"Tenían la mejor opinión de él. Su figura trascendió por su profunda convicción y consecuencia al respecto", argumentó el abogado.
11 de marzo de 1952, el "Che" llegó a Antofagasta junto a un amigo. Ambos viajaban de manera clandestina abordo de un buque carguero. A los pocos días emprendieron un viaje al desierto.
39 años tenía el guerrillero al momento de su muerte, el 9 de octubre de 1967. Guevara fue capturado por un grupo de soldados bolivianos al interior de la selva.
1955 conoce a Fidel Castro, quien había dirigido una revolución fallida contra la dictadura de Fulgencio Batista el 26 de julio de 1953. Ambos se organizaron para armar una nueva rebelión.