Respecto de los resultados económicos del país no podemos tener una mirada condescendiente, ni ajena, toda vez que estos resultados tienen efectos concretos sobre el combate a la pobreza, los ingresos y las oportunidades.
El Informe de Competitividad Global 2017-2018, presentado por el Foro Económico Mundial y la Universidad Adolfo Ibáñez, dio cuenta que Chile se mantuvo en el puesto 33 del ranking, lo que da cuenta de un deterioro de las condiciones que hicieron fuerte a nuestra nación. Chile no es hoy un ejemplo para la región, porque ha perdido competitividad, lo que se ejemplifica con la tasa de desempleo, los menores resultados en productividad, baja inversión, aspectos que no podemos soslayar considerando que estamos lejos de ser un país rico.
Es cierto que cada vez es más difícil mostrar mejoras en la medida que nuestros estándares se superan; sin embargo, debemos poner acento en ello, insistir en este tipo de desafíos que son del todo relevantes y prioritarios si se quiere cambiar la vida de las personas.
El estudio consideró un análisis de 12 áreas en 137 países. En concreto, Chile debe poner atención a los pilares Instituciones (35) y Entorno Macroeconómico (36), los cuales dejaron de ser unas de las áreas que contribuyen a mejorar la posición global de Chile.
El país siempre tuvo aquí un desarrollo relevante, un piso sobre el cual se pudo construir todo lo demás. "Es preocupante porque eso ha sido siempre la gran ventaja de Chile", afirmó Alfredo Moreno, presidente de la Cámara de la Producción y el Comercio (CPC).
Hace menos de una década, Chile ocupaba el lugar 14 en la variable macro y hoy está en el lugar 36, lo que se explica en hechos bien concretos: baja de crecimiento, crecientes déficit fiscales, cambio en los marcos regulatorios, problemas del Estado de derecho, percepción de mal uso de los recursos públicos, incipiente corrupción.
Todo esto tiene efectos y es probable que la baja en la calificación de riesgo hecha por S&P (la primera en 25 años) sea un síntoma de lo anterior. El país debe mejorar… Y mucho.