"No sólo la Roja"
En horas cambió todo. De la sonrisa permanente al rictus amargo. Ha sido el rotundo cambio del rostro chileno desde mitad de semana. Y conforme a la idiosincrasia nacional, se ha ido de un extremo a otro.
La campaña previa de la Roja con conquistas sin precedentes se ha derrumbado ante las consecuencias de su eliminación al Mundial de Rusia. Y los trapos sucios, escondidos a medias, han emergido con fuerza inesperada para provocar un balance que define casi como irrecuperable su realidad de no hace mucho.
Por supuesto que las opiniones han surgido de todos los sectores. De los futbolizados y de los que miran a la distancia y hasta con desdeño esta actividad. De manera que se han expuesto sendas de todos los tonos en pos de consolidar un futuro mejor. Desde quienes anhelan el retorno rápido a lo que se estima como el comienzo del camino de triunfos que obnubiló a tantos hasta de quienes, con mayor serenidad, plantean un enfoque más completo para que el sector recupere su vigor y conserve su atracción popular.
Es innegable que toda selección nacional asume ser el reflejo del sector. De sus resultados depende gran parte de su imagen. Por eso, la positiva campaña de esta selección "dorada" entregó al mundo la visión de que Chile había dejado atrás su tranco balbuceante en las canchas para situarse con plenos merecimientos en las gradas superiores del escalafón internacional. Las cifras lo respaldaban. Sin embargo, puertas adentro, tras el descalabro que dejó Jadue, poco se había avanzado. Y hoy salen a la luz las inconsistencias del quehacer de la ANFP con escasos progresos institucionales y competitivos, salvo en lo que se refiere a la limpieza de su manejo.
Por eso, es el momento propicio para visualizar y definir una acción de corte amplio que abarque todo el espectro del fútbol nacional. No todo es la Roja.
Me parece.
Humberto
Ahumada
periodista
deportivo