Cuando la constancia es sinónimo de éxito
MÉRITO. La estudiante de 13 años, María José Santur, es una de las referentes nacionales de la gimnasia rítmica. El próximo año competirá dentro de la categoría Elite.
Su historia con la gimnasia rítmica comenzó hace poco más de 9 años como una forma de emular a su hermana mayor. Hoy, con 13, la estudiante de octavo básico del Colegio San Agustín, María José Santur, está próxima a convertirse en una de las tres deportistas de élite del país dentro de la categoría infantil.
Llegar a lograrlo no fue fácil. Fueron necesarias más de cuatro horas diarias de entrenamiento, clases personalizadas con exponentes mundiales de la disciplina, como la española Jennifer Colino, y sacrificar en gran medida su vida social a costa del arduo entrenamiento que a veces llega a superar las 10 horas diarias.
No obstante, esta joven antofagastina está feliz. Poder representar al país en 2018 dentro de los distintos torneos sudamericanos y panamericanos, es algo con lo que viene soñando desde hace unos años.
"Poder llegar a ser una deportista de élite es algo con lo que vengo soñando desde hace algún tiempo. Costó mucho pero lo logré. Me perdí un poco de mis amigos, de ser una estudiante normal, pero todo es por el deporte", precisó la joven.
Consultada respecto a qué significa para ella la gimnasia rítmica, Santur comentó que "me permite expresarme naturalmente, como yo misma. Y liberarme de todas las malas vibras y cosas malas que me suceden. Me divierte, antes lo tomaba como hobbie, pero ahora lo tomo como una gran y hermosa responsabilidad, siento que puedo ser yo misma, me puedo proyectar a través de esta disciplina", confidenció.
Familia
Para la deportista, el poder contar con el apoyo de su familia ha sido clave para lograr llegar a ser una referente nacional. Sobre todo por el apoyo sicológico y emocional que es tan requerido cuando se es una deportista de alto nivel.
"El apoyo que me han dado mis padres, a falta de un organismo gubernamental que lo pueda hacer, ha sido fundamental. Estoy muy agradecida pues se han adaptado a mí vida como deportista, pendientes siempre de que no me falte nada. Sin ellos, esto no sería posible", sostuvo.
Y es que para sus padres, quienes con su hermana mayor no tuvieron la misma disposición, el darse cuenta de lo lejos que puede llegar un niño cuando se le insta a seguir y estimula correctamente, es una gran responsabilidad que por supuesto asumen con la mejor de las ganas.
"Nosotros queremos que ella logre alcanzar todos sus sueños", puntualizó su madre, María Cristina Miranda.
horas semanales, son las que María José Santur, dedica a la practica de la gimnasia rítmica. 20