Compleja es la realidad presente de TVN, el canal estatal que mantiene una millonaria deuda y dificultades en su financiamiento. Es obvio que el canal es parte de la identidad nacional en tanto está presente en el grueso del territorio y ha ayudado en la construcción de sociedad, cuestión en la que ciertamente aportan todos los medios de comunicación.
La televisión, en Chile y el mundo, está enfrentando dificultades propias de una competencia inédita por recursos y audiencias. No solo debe lidiar con otros canales, también con otras plataformas como medios impresos, radios y las nuevas tecnologías como internet, vía pública, entre otros.
La competencia no está ni siquiera circunscrita al ámbito nacional. Hoy se enfrenta al mundo. Lo que es tanto un riesgo como una oportunidad.
El asunto es que los medios -todos- cumplen un rol relevante en la sociedad, en la generación de información, educación y entretención. Entregan datos que permiten la formación de opinión y posterior toma de decisiones por parte de las personas. Vale decir, son objetos que apuntan al bien común.
Muchos se preguntarán si los medios deben estar regidos solo por las reglas del mercado, a sabiendas del preponderante rol que cumplen. Cuál es la relación de lo público para con éstos. Es indudable que la pérdida de medios redunda en deterioro del diálogo, del debate y la democracia, de modo que tales instancias posiblemente debieran tener una mejor protección. Este es un debate que debe darse.
Además, se trata de instancias profesionales, donde hay rigor periodístico, contrastación, apego a la ley y respeto a las personas. Eso es un valor a diferencia de otras alternativas que hoy generan normes daños al propagar mentiras, rumores, sin cerciorar nada.
Ello es legítimo para el caso de TVN y también para otras instancias, sin entrar en cuestiones más específicas como los gastos y tipo de contenidos que esperamos de una alternativa de carácter pública.
Ciertamente el canal estatal tiene mucho que mejorar para reducir su déficit; sin embargo, la coyuntura no puede esconder algo más de fondo que es el cuidado de los medios por el rol que cumplen.