Relacionar la presencia de cetáceos con la pesca industrial y realizar un catastro de esta especie en las aguas del norte de Chile, es el objetivo de un inédito estudio iniciado por el Centro de Investigación Aplicada del Mar.

La investigación recurrirá a observaciones aéreas y recorridos a bordo de barcos pesqueros para recoger información sobre ballenas, y otras especies de la costa nortina, como aves y tortugas marinas.

"Ya hemos realizado una primera exploración aérea, donde pudimos observar grupos de lobos marinos, delfines, peces luna y cinco ejemplares de la gran ballena fin, que es el segundo mamífero más grande sobre la tierra", señaló la ecóloga marina, magíster en Ciencias del Mar, Andrea Auger.

Corriente

El estudio parte de la base que la Corriente de Humboldt es uno de los ecosistemas más productivos a nivel mundial, donde la anchoveta y la sardina son especies clave en la transferencia energética dentro de la cadena trófica.

Así, las aves y mamíferos marinos representan a los predadores tope de esta cadena, y se alimentan de estos peces por su alto valor energético.

Sin embargo, la industria pesquera también captura este recurso para manufacturar harina de pescado.

La investigación considera además las operaciones se han visto modificadas en los últimos años debido a la presencia del Niño, que ha causado alteraciones en el ambiente marino, cambiando la presencia y abundancia de ciertos predadores tope en las zonas de pesca.

"En Chile y específicamente en el norte, la ausencia de estudios sobre la ecología y biología de los predadores tope involucrados en la pesquería industrial, no permite comprender a cabalidad los procesos biológicos y operacionales que se dan durante estas interacciones", explicaron desde el CIAM.

Con los datos obtenidos se realizará una evaluación de las zonas con mayor interacción entre predadores y las operaciones de pesca, para proponer medidas de mitigación que protejan las especies presentes en el norte grande.