Marcos Crutchik Norambuena

En abril del próximo año 2018 la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antofagasta cumplirá 100 años de existencia, fecha que invita a la reflexión sobre el aporte que ha significado esta institución al desarrollo de la Región y el país.

Históricamente la creación de la Facultad data del 24 de abril de 1918, fecha en que se abre en Antofagasta la Escuela Industrial del Salitre, institución que con el tiempo se transformó en la Escuela Industrial del Salitre y Minas, la Escuela de Minas de Antofagasta, Sede Antofagasta de la Universidad Técnica del Estado, para finalmente, en el año 1981, transformarse en lo que es hoy, la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antofagasta. Desde un comienzo los fundadores de la Facultad, liderados por el entonces senador Sr. Augusto Bruna Valenzuela, la escuela se instaló mirando la minería, esto es, formar los profesionales que la minería necesita para su desarrollo, espíritu que se ha mantenido hasta el día de hoy. Bajo este prisma, conviene revisar, en el área de la formación de RRHH, que ha significado en los 100 años la presencia de profesionales de la Facultad en el desarrollo Regional y del país.

Un primer antecedente muestra que, a pesar de que en Chile ha alrededor de 38 escuelas de ingeniería, un poco más del 40% de los ingenieros que trabajan en la minería fueron formadas en la Universidad de Antofagasta o en alguna de sus predecesoras. Es decir, en minería trabajan más ingenieros ligados a la UA que de cualquier otra universidad, Es más, varias de las gerencias de la gerencias de las empresas mineras son ocupadas, y los han sido también en el pasado, por ex alumnos de la Facultad. Por nombrar algunos actuales, el gerente general de Minera Spence, de Codelco el Salvador, y la vicepresidencia ejecutiva de Collahuasi, entre otros, como también en el pasado exalumnos de la Facultad han ocupado las gerencias de las mineras Centinela, Lomas Bayas, Codelco Chuquicamata, la Fundición Altonorte, etc. Todo lo anterior no es un hecho trivial si se recuerda que, en primer lugar, que se trata de empresas clase mundial, que pueden contratar ingenieros y gerentes en cualquier parte del mundo, y. en segundo lugar, la minería, para bien o mal, es el motor económico del país. En efecto, la minería significa más del 50% de las exportaciones del país, además es la fuente principal de los ingresos fiscales, lo cual financia los programas sociales de los gobiernos, y tiene un efecto importante sobre las divisas del país, y con ello sobre el valor del dólar y el IPC, etc. Entonces, si la mayoría de los ingenieros que trabaja y dirigen las empresas mineras fueron formados en la UA, entonces no es aventurado concluir que la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antofagasta ha hecho un muy importante apoyo al desarrollo de la Región y el país, mucho más muchas otras universidades que en el imaginario colectivo parecieran ser mejores que la Universidad de Antofagasta.

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