Felipe Contreras Reyes
El jesuita Fernando Montes ejerció durante 18 años como rector de la Universidad Alberto Hurtado (UAH), cargo que abandonó en 2016. Hoy, según comenta, se dedica a escribir y realizar charlas en el marco de un trabajo libre. Fue así como llegó hasta Antofagasta, ¿la razón? Profundizar en la figura del Papa Francisco, quien visitará el país en enero de 2018.
"Él estuvo muy marcado en su juventud por el peronismo, una visión enormemente populista en el buen sentido", recuerda Montes. El sacerdote, incluso, asegura haber compartido parrilladas con el Pontífice, esto años atrás, cuando ambos eran jóvenes seminaristas.
Pese a los buenos recuerdos, Montes está preocupado respecto cómo ha sido recibido el anuncio de la visita del Papa, cuyo costo de $10 mil millones para el país ha sido polémico a nivel nacional. "Lo importante es que está visita no quede en lo corporal, hay que escuchar el mensaje", pide el religioso.
Usted asegura que la visita del Papa puede traer beneficios para nuestro país, ¿cuáles sería estos?
-Creo que un país necesita más que dinero, necesita convivir civilizadamente y el Papa tiene muchas cosas que nos pueden ayudar como el respeto, enseñarnos a cuidar especialmente la naturaleza. Son cosas que si las escuchamos le pueden hacer muy bien al país. El tiene la autoridad moral para hablar.
¿Cree que el Pontífice podría abordar temas como el conflicto mapuche y la migración?
-Es verosímil porque son problemas candentes actualmente en Chile y los tiene en su corazón, la situación de los pueblos originarios y el mismo ciclo de inmigrantes. Hoy Europa vive una oleada feroz por los problemas violentos de Medio Oriente y del norte del África y él ha pedido que haya respeto. No me extrañaría que trate estos temas sabiendo lo que vivimos en Chile.
¿Cómo se explica a los laicos el alto costo de la visita del Papa Francisco?
-Si el costo fuese para lujos, toda la razón con la molestia. Por eso es bueno que haya transparencia respecto a qué se gasta, habrá un millón de personas y hay que hacer escenarios, lugares de seguridad. Habrá cero lujo, no gastará en hoteles ni en comida. Por supuesto no pide un peso que le pasen. Quienes vienen al Festival de Viña se llevan millones.
Pero sigue siendo una gran suma.
-Hay que verlo respecto a dos cosas. En una sociedad compleja es interesante la visita de un líder moral, pues deja algo que no se mide en plata sino en ideas de fondo. Si quieren hablar en términos económicos, probablemente la visita en trabajo, turismo y gente que viene, dejará más al país de lo que cuesta.
Hoy se evalúa cómo ampliar la gratuidad en la educación superior, ¿qué piensa de la implementación del proyecto?
-En el largo plazo creo que es un enorme avance. Pero creo que si hay una cantidad determinada de dinero debe haber claridad en dónde se enfoca primero, y se debe prioridad los problemas de la educación parvularia, básica y media, que es donde se produce la gran división en Chile. Gastar toda la plata en la universidad sin resolver ese tema no me parece correcto. Tercero, cuidado con entender la gratuidad solamente como 'lo que a mí deben darme gratis desde el Estado', ¿y qué es lo que entregarás tú a la sociedad? Hay una cultura de la gratuidad que es "cuánto es capaz de regalar".
Temas pendientes
Antes dijo que muchos de quienes apoyan la gratuidad son una suerte de "neo neoliberalistas".
-Creo que el Estado debe meterse en la vida de los demás, ayudar a tener programas educacionales donde se hable de educación cívica y esta no solo es 'qué debe hacer el Estado por mí' sino 'qué hago yo por el país'. Veo una excesiva preocupación de 'yo y mis derechos' y muy poco a nivel de programa y discurso que hable de la responsabilidades en un país donde se ha dado inscripción automática y voto voluntario. Es tu país, no es solamente voluntario. Tienes la obligación de colaborar y siéntete responsable de él, eso es muy neoliberal.
¿Cree que el Papa se referirá sobre el obispo Juan Barros, a quien la comunidad religiosa de Osorno acusa de encubrir los abusos sexuales de Fernando Karadima?
-Sinceramente no lo sé, me encantaría que esto se resolviera profundamente. Sé que el Papa conoce personalmente al obispo, tiene muy claro que él individualmente no fue un abusador. El problema va más allá del obispo Barros, es la situación global y ojalá que al Papa podamos explicarle que no basta con escuchar al obispo Barros sino el conjunto de la situación del país, de lo que se ha producido con los sacerdotes que han abusado. Hay que tenerlo muy en cuenta.
¿El Pontífice abordará el conflicto marítimo con Bolivia?
-Creo que hay una disponibilidad que lamentablemente el Presidente Morales ha convertido en una cosa judicial. Espero que el Papa tenga mucho cuidado, que sepa que hay un pleito en La Haya para que no parezca que él está metiéndose, pero que nos ayude a la larga a encontrar una solución, lo encuentro fundamental.
Durante la charla comentó que esto era una suerte de deuda, ¿Qué motiva su venida en este momento?
-Obviamente que tras ir a varios países, es muy delicado que excluya al Perú, además previamente dijo que vendría al Cono Sur. Ignoro qué motivos tiene para posponer su visita a Argentina que debiera ser obvia y es muy esperada. Tal vez por motivos político no lo ha hecho y hace esta combinación Chile-Perú, pero que no la esperábamos ninguno de nosotros. Creíamos que visitaría Uruguay, Argentina y Chile como Juan Pablo II.
¿Cuáles son los temas que no deben quedar fuera de esta visita?
-No sé cuál será el mensaje, pero que no sea cosa que el día que se vaya se nos olvide el mensaje. No sé cuál será el mensaje, yo propuse cosas que él ha hablado mucho, la humildad, que la iglesia vuelva al evangelio, que cuidemos la naturaleza, que cuidemos a los aborígenes, cuidar a los inmigrantes, todas esas cosas probablemente aparecen en ese mensaje. Yo no lo sé, pero si lo hace ojalá lo estudiemos, lo hagamos conocer y lo apliquemos en políticas públicas.
¿Cómo evalúa el Chile que visitará el Papa tras la elección presidencial?
-Llega a un Chile cuyas preguntas dependen de quién sea elegido. Si sale Guillier habrá un tipo de preguntas sobre la continuidad, sobre el modo de continuidad, sobre la relación de él con los partidos políticos, cómo manejará un parlamento que no tiene fácil mayoría, las confianzas, etc. Del otro lado, si las grandes reformas continuarán, si el modelo centrado en la economía o en la gente más acomodada es lo central. Ambos tienen fortalezas, no sé cómo lo encarará el Papa.
Pero la inmigración y la Araucanía son asuntos complejos y un candidato tiene una postura más dura que el otro, ¿cree que esto intensificará el mensaje del Papa?
-Creo que ahí el mensaje será claramente el de solución pacífica del problema de la Araucanía. Es decir, rechazo a la violencia pero al mismo tiempo que esa paz no signifique retrasar más todavía el encarar seriamente problemas territoriales, problemas de defensa de la naturaleza que es importante para la cultura mapuche. Tocará con fuerza los dos aspectos y probablemente pedirá disculpas si la Iglesia Católica no fue suficientemente delicada con el pueblo mapuche.
"Sé que el Papa conoce personalmente al obispo (Barros), tiene muy claro que él individualmente no fue un abusador "."