Actores locales de la NM: "Falta de unidad nos jugó en contra"
CONCLUSIONES. Autoridades y presidentes de partidos acusan una "campaña del terror" de Chile Vamos.
Que su programa de reformas no encantó a la ciudadanía, que no hubo coordinación ni unidad entre los partidos, que no fueron siquiera capaces de llegar a su "nicho" electoral y que finalmente triunfó la "campaña del terror".
Estas son algunas de las explicaciones con las que timoneles de la Nueva Mayoría y autoridades del oficialismo tratan -aún- de entender el contundente triunfo de Chile Vamos en la Segunda Región, en la que el electo candidato Sebastián Piñera, obtuvo el 53,82%; mientras que Alejandro Guillier (senador por la zona) logró el 46,18%.
Si bien hay consenso entre el conglomerado con respecto a qué fue lo que se hizo mal, todos manifiestan que esto dará paso a una etapa de "reflexión", cosa que se reafirma en el tono parsimonioso de sus voces.
Cambio
El intendente Arturo Molina, quien ayer por la mañana se reunió con todos los seremis para evaluar las tareas que le quedan por concretar, dijo que esto supone una "derrota dolorosa".
"La gente quiso un cambio, y con conceptos de que Chile se iba a convertir en Venezuela y que el candidato Guillier nos haría regresar a la época de la Unidad Popular le hizo sentido a muchos que votaron por Piñera. Imagino que también lo hizo gente de centro y de izquierda, de lo contrario no entenderíamos la cifra tan alta entre un candidato y el otro", manifestó la autoridad.
Por su parte la diputada radical Marcela Hernando, dijo que fue la división del mismo conglomerado de centro izquierda lo que provocó los ya conocidos resultados.
"Somos los primeros en hacer el mea culpa porque hace más de un año que fue posible percibir lo dividido que estábamos y eso se notó en las parlamentarias. Mientras nosotros fuimos divididos en varias listas, la derecha se concentró. Eso obviamente nos pasó la cuenta", aseguró.
Asimismo agregó que la centroizquierda necesita nuevos liderazgos, ya que etapas para la "reflexión", han habido demasiadas.
El presidente regional de la Democracia Cristiana (DC), Luis Cerda, contó que fue la campaña de desinformación de Chile Vamos lo que les llevó a perder electorado.
"Defino esto como una derrota cultural. Aquí primó un profundo discurso proempleo, y la tesis de que una posible administración de Guillier convertiría al país en una Venezuela. Esta campaña del terror tuvo eco en un grupo importante de ciudadanos que sintió que era necesario defender 'el empleo y la estabilidad'", concluyó el falangista.
Campaña
Más incisivo fue el timonel local del Partido Socialista (PS) Wilson Díaz, quien reconoció que sus adversarios políticos supieron ver la veta electoral que ellos descuidaron en la campaña.
"No es peyorativo, pero creemos que los votos de población corresponden a nosotros, porque nosotros representamos a esa gente. Ahora mucha de esa gente no votó por nosotros, sino por Piñera, porque precisamente no hicimos la pega que corresponde y la derecha entendió eso y se metió en nuestro espacio. ¿dónde estábamos?", se cuestionó el socialista.
En tanto, el secretario regional del Partido Comunista, Pablo Iriarte, dijo: "Al final hay una contradicción porque está la derecha atacando que nuestras propuestas son muy radicales, y a la vez el Frente Amplio dice que éstas propuestas no lograron encantar a la gente".
Justamente desde el Frente Amplio, Osvaldo Chávez, de Revolución Democrática, culpó a que, la derrota de la Nueva Mayoría, pasó por no saber interpretar las demandas ciudadanas.
obtuvo Guillier en la región, mientras que Piñera se quedó con el 53,82%. 46,18%