Agua prepago, igual que una recarga telefónica. Ese sistema es el que está proponiendo Aguas Antofagasta a la autoridad nacional, una medida que tendría como foco a los sectores más desposeídos del territorio donde opera la sanitaria.

La experiencia ya existe en otras ciudades, como Medellín, con resultados dignos de estudiarse. En la conurbación de la ciudad colombiana hay unos 20 mil clientes que funcionan con esta modalidad.

Según el relato de los propios usuarios, el sistema les permite conocer y controlar mejor el nivel de consumo y gastos y en caso de sufrir cortes, pueden optar a esta alternativa, es decir, recargan lo que pueden, mientras van cancelando la deuda.

Operación

Un asunto insoslayable es que en Medellín, tanto los servicios de agua potable, alcantarillado, energía eléctrica y otros, son provistos por EPM (empresa que es propiedad del Municipio de Medellín y actual controladora de Aguas Antofagasta).

Al tiempo, por ley, los sectores más vulnerables de la población reciben un subsidio a su consumo, que es aportado por los estratos más altos, que tienen tarifas más elevadas. En mayor detalle, la población está subdividida en segmentos que aportan con un extra en su boleta o cancelan una menor cantidad, de acuerdo a sus recursos.

Doriela Robledo y Doris Villa, dos vecinas de Medellín, usan el sistema de agua prepago y en ambos casos, muestran conformidad por cuanto, siguen teniendo suministro y controlan mejor su presupuesto.

En todos los casos, los puntos de recarga se distribuyen en miles de puntos, como pequeños negocios y otros operadores, de modo que la acción no es compleja de resolver para los vecinos. Los usuarios reciben una tarjeta de recarga, EPM instala un medidor extra, especial para esta operación, sin costo para el usuario, y cada vez que se hace un prepago, debe acercar la tarjeta magnética al medidor que de inmediato provee el servicio.

Autoridad

Jorge Londoño, gerente general de EPM, reconoció el interés de llevar estos programas a los países donde operan.

"Lo que estamos haciendo es ir derramando por nuestras filiales -estamos en seis países latinoamericanos- las mejores prácticas, no sólo las de Colombia, sino todas las que encontramos", detalló.

Eduardo Cadavid, gerente general de EPM en Chile precisó que el objetivo de este servicio es que la gente no deje de tener el servicio de agua potable y que las recargas se hagan en la medida de sus posibilidades. Y esta modalidad es la que pretenden implementar en la zona, siempre y cuando la autoridad apruebe la medida.

"Esto requiere cambios legales, pero hemos tenido conversaciones y el asunto se está analizando por parte de la autoridad. El agua prepago sería un gran modelo a llevar a Antofagasta, pero no es tan simple, requiere mucho trabajo, porque hay que ajustar la normativa de la SISS (Superintendencia de Servicios Sanitarios), respecto de cómo se cobra y también en relación con el modelo comercial", explicó.

La propuesta en poder de la SISS y, de acuerdo a Fredy Zuleta, gerente general de Aguas Antofagasta, confían en tener avances antes de un año. "Es lo que esperamos", apreció el ejecutivo.