Antofagasta hacia 2018
Al finalizar 1982, nuestro diario informó acerca de las actividades que se refieren a las próximas tareas a cumplirse en provecho de esta ciudad. Se encuentran esbozados los festejos del 14 de febrero, lo que indica la preocupación por exaltar día tan especial de nuestra historia.
Pero, entre los números acordados echamos de menos los que, tradicionalmente, daban a las Fiestas de Febrero su rasgo más puro: el espiritual.
¿Es que realmente YA no importa la suerte de los creadores, de los que trabajan en la sustancia del hombre, ofreciendo atención sólo a las máquinas y a las computadoras, al canturreo y a los goles?
Antofagasta, en febrero, mantenía su clásica Exposición de Pintura, Escultura y Dibujo, que permitía a los artistas locales la exhibición de sus obras. La Plaza Colón fue escenario de estas juntas, donde se concedía el Premio de Honor "Nicolás González", acordado por la Municipalidad para el mejor envío.
¿Por qué desapareció esta bella labor? ¿Desinterés de las autoridades o irónica muerte del arte en una ciudad que poseía 3 universidades, con escuelas de Artes Plásticas, academias heroicas y heroicos solitarios que siguen pintando, esculpiendo y dibujando, "a pesar de…"?
Esto está demostrando, por desgracia, que Antofagasta no funciona como antes: con bríos de verdad. En todo orden de cosas, percibimos un decaimiento de nuestra antofagastinidad. Es hora de reanimarla, espiritualmente, si no queremos concluir en caleta…
Unamos estas palabras al Ancla que nos distingue. Pero creemos que es hora de lograr una que sea definitiva, que contenga iluminación para que, por las noches, la ciudad continúe teniendo su emblema, despierto y grato. ¿No podríamos intentar, el Ancla luminosa, indicando a los marinos que, aquí, se levanta uno de afecto y progreso?
Principiemos 1982, comprometiéndonos a trabajar por Antofagasta, que harto lo necesita. Que, en estos menesteres de amor al terruño, obtengamos, mucho, mucho éxito.
NdeR. En la llegada de 2018, deseamos éxito, felicidad y mucha ANTOFAGASTINIDAD!
Andrés Sabella, 02.01.1982