Estás loco, Lucas
Lucas Barrios hubiera sido el mejor regalo de Navidad para la mayoría de los colocolinos. Y así pintaba. El regreso de uno de los jugadores más trascendentes en la historia alba de los últimos 10 años parecía un sueño cumplido. A sus 33 años, había quedado libre luego de ser campeón de Copa Libertadores con Gremio, anotando 18 goles en la temporada, y hablaba abiertamente de su deseo de regresar a Colo Colo, club que catapultó su carrera a Europa. Con la Libertadores 2018 a la vista, Aníbal Mosa no lo pensó dos veces e inició las gestiones para traerlo de vuelta como el gran refuerzo albo de la nueva temporada. Creo que nadie se imaginaba que la historia iba a terminar como teleserie.
Mosa viajó personalmente a Buenos Aires a buscarlo, pero regresó a Chile sin contrato porque, según él, Barrios pedía mucho más dinero de lo que Colo Colo podía pagar. Hasta ahí todo formaba parte de la normalidad del fútbol. La bomba estalló ese mismo día cuando el jugador apareció en un canal de cable acusando a Aníbal Mosa de haberlo dejado plantado por dos horas para firmar, después de una supuesta reunión donde habían acordado todo, agregando que el presidente de ByN era un "mentiroso" y una "vergüenza". En apenas unas horas hubo dos versiones totalmente opuestas de una misma historia. Lo único claro es que alguien mintió.
Por un lado, me parecería enfermo armar un montaje -con viaje internacional incluido- para hacerle creer al hincha que se la están jugando con todo para que uno de sus ídolos vuelva. Pero, sabiendo cómo funciona el fútbol, si me dijeran que fue así, tampoco me sorprendería. Al mismo tiempo, la historia de Lucas tiene una cronología y detalles que solo podrían ser inventados por alguien con una imaginación realmente activa y pocos escrúpulos. La otra teoría es que Barrios utilizó a Colo Colo para muñequear y elevar las negociaciones con otros clubes interesados, pues justo a los dos días se anunció su fichaje por Junior de Barranquilla, aunque tanto el club como el jugador lo desmintieron.
El punto que, para mí, le da la razón a Mosa es este: dirigentes del club colombiano dijeron que no fichaban al delantero porque "pedía mucho más de lo que el club podía pagar". O sea, exactamente la misma explicación de Mosa para no traerlo. Y la verdad es que si Lucas Barrios dice que a estas alturas él "no juega por plata", pero justo dos clubes se niegan a contratarlo en una misma semana, debido a sus exorbitantes pretensiones de sueldo, entonces me parece que, en esta pasada, los colocolinos están en todo su derecho de mostrar su indignación con Barrios y quitarle su estatus de ídolo.
Cecilia Lagos