Jonathan Villella Coyán
Lleva casi diez meses pedaleando por el continente junto a su bicicleta "El Engendro". Junto a ésta, Fernando Aguilera, logró cruzar la Cordillera de los Andes (por el paso de Aguas Negras), donde casi perdió dos dedos de su pie izquierdo tras sufrir una primera fase de congelamiento.
No obstante, y con más de 6 mil kilómetros recorridos desde entonces, este periodista antofagastino, no tiene intenciones de regresar pronto a Chile. Si bien la travesía en un comienzo consideraba un viaje de un año, hoy, no tiene fecha límite. Lo único seguro en este minuto para Aguilera, son sus deseos de llegar pedaleando a Alaska.
¿Qué aspectos de tu viaje, son los que te motivan a continuar pedaleando por el continente?
-El conocer personas y lugares; probar las distintas cocinerías, los sabores únicos de cada país. El haber vivido las culturas de Argentina, Bolivia y Perú (donde se encuentra ahora), como propias. Y sin duda, las personas. Cada persona que voy conociendo me deja una enseñanza para la vida. Como ese niño que conocí en Argentina cuando llevaba casi dos meses de viaje, que se ofreció a darme la plata de su colación para que yo pudiese almorzar. Son cosas que no tienen precio.
¿En dónde y en qué condiciones te encuentras actualmente?
-Estoy trabajando en un hostal que se llama "Supertramp", cerca del centro de Cuzco. Trabajo como auditor en el turno de noche. Estoy encargado de todo lo que es la facturación, además de atender a los pasajeros que van llegando o saliendo en algún tour.
Vivo en una casa de acogida que tiene ocho camarotes, una cocina y un baño. Vivo con chicos de todas partes del mundo. Francia, Perú, Colombia, y yo, el único chileno.
De tu viaje, hasta el momento ¿Qué es lo que más te ha marcado?
-Hay una cosa muy importante que me marcó en este viaje, que fue durante los primeros 15 días. Cuando crucé el Paso de Aguas Negras por la Cordillera de los Andes y estuve a punto de perder dos dedos de mi pie izquierdo por congelamiento. Ha sido lo más complejo que me tocó vivir, pero gracias a Dios, tuve la entereza de poder salir de esa situación. Afortunadamente lo pude resolver bien.
Entendiendo que finalmente estarás más de un año (que fue el tiempo límite inicial), viajando por Sudamérica ¿Cómo pretendes continuar tu travesía?
-El viaje continúa hacia Ecuador, pero no va a terminar ahí, mi intención es visitar Colombia para la época del mundial. Y de ahí, cruzar a Panamá en una lancha, y empezar a hacer Centroamérica, hasta Alaska.
Proyecto
¿Qué fue lo que te motivó a dedicarle un tiempo, a través del cine móvil, a los niños más vulnerables de los países que has visitado?
-Nació por la iniciativa de entregarle a los niños más vulnerables, a quienes están alejados de las grandes ciudades, una entretención sana. De que puedan tener un cine en su propia escuela, conversar con ellos un momento, hacerles compartir algo distinto. Mostrarles películas interesantes, entretenidas y que los puedan hacer pensar, por ejemplo, los efectos del calentamiento global.
En mi viaje, pasé por muchos colegios rurales, en donde los niños no habían visto una película en mucho tiempo.
¿Necesitas algún tipo de ayuda?
Sí. Me gustaría que alguna entidad privada valorara lo que estoy haciendo. No sé si alguien más lo hace, eso de llevar cine e ideas nuevas a los colegios rurales. No tiene por qué ser dinero, con un antiguo data show, o una vieja laptop es suficiente. En verdad me gusta poder entregar estos valores a las nuevas generaciones. Es útil para el futuro.
"Cada persona que voy conociendo, me deja una enseñanza para la vida. Como ese niño que conocí en Argentina y que me regaló su dinero de colación para que yo pudiera comer"."
mil kilómetros y fracción, son los que Fernando Aguilera ha recorrido entre Chile, Argentina, Bolivia y perú. 6
de abril de 2017, fue el día en el que Fernando Aguilera comenzó su viaje, desde La Serena, hacia Argentina. 22