A fines de noviembre, la comunidad observó impactada las trágicas escenas donde el empleado de un quiosco agredía con arma blanca a un matrimonio de comerciantes en pleno centro de la ciudad, provocando la muerte en el lugar de ambas personas y lesiones a una de sus hijas. Los hechos -por los cuales el agresor fue detenido y formalizado- fueron captados por una cámara de seguridad privada ubicada en ese lugar y, con toda certeza, serán prueba fundamental en el juicio oral que el Ministerio Público prepara contra el doble homicida.
Lo cierto es que las cámaras de vigilancia se han convertido en eficientes aliados para todo tipo de investigaciones penales y para la seguridad pública en general, pues es conocido que estos dispositivos desincentivan los delitos, más allá que en el caso puntual antes señalado la sola presencia del aparato no haya logrado evitar el trágico episodio registrado en el centro.
En este contexto, parece importante el anuncio realizado hace pocos días por la Municipalidad de Antofagasta, en orden a dotar a la ciudad de un sistema de televigilancia más robusto, amplio y confiable.
Según el anuncio realizado por la casa edilicia, la meta es habilitar una red de 170 cámaras en distintos puntos de la ciudad, las que serían controladas por la Dirección de Seguridad Ciudadana, en coordinación con Carabineros.
Hoy Antofagasta es una de las comunas más pobladas del país y no cuenta con la dotación policial suficiente para atender el 100% de la demanda de servicios que genera la ciudadanía, lo que obliga a las policías a focalizar su mirada en los puntos críticos, descuidando muchos otros. En ese contexto, contar con más "ojos electrónicos" claramente sería un aporte para la tranquilidad del comercio y los vecinos.
Sin embargo, un proyecto de esta naturaleza genera obligaciones igual de importantes. Hoy existe una red compuesta por una treintena de cámaras y conocidas son las dificultades de financiamiento y técnicas que constantemente sufre y que le impide operar a plenitud. Un proyecto de vigilancia remota será un aporte real sólo si cuenta con ese sustento y preocupación de las autoridades.