La Crucifixión
Periodista, Magíster en Edu. Escritor
Esta película británico-rumana parte prometedora: trata un tema particularmente inquietante, y supuestamente basada en un caso real, de tres sacerdotes que crucificaron a una mujer poseída por el demonio, que van a dar a la cárcel, tema que motiva el interés de una periodista que, gracias al apoyo de su tío editor en Nueva York viaja a la tierra donde las posesiones infernales para saber cuál fue el verdadero motivo de este espeluznante asesinato.
Dirigida por el francés Xavier Gens, la película cuenta con la actuación moderada de Sophie Cookson, Corneliu Ulici y Brittany Ashworth y el entorno, los paisajes y el ambiente ominoso de Rumania le da un marco especial a este nuevo intento por superar (sin lograrlo por supuesto) aquella mítica cinta titulada "El Exorcista", paradigma de lo que debe ser un ejemplar maestro del género terrorífico.
El mayor mérito de este filme es su planteamiento, porque instala bien el tema del choque de la fe, la justicia y la duda, aunque el encanto inicial se va desdibujando hacia el final, alcanzando cuotas de suspenso pero otras que bordean el ridículo, sobre todo aquella secuencia que transcurre en un campo de maíz que no tiene ni justificación ni buen resultado.
Pero, a diferencia de todos los otros títulos con que nos bombardean (y que siempre están basados en algún oscuro hecho real), "La Crucifixión" alcanza un buen nivel y se deja ver de manera grata si el espectador no se pone demasiado exigente.
El realizador elige un largo plano aéreo para iniciar esta película, para descender desde los cielos hasta las catacumbas de una iglesia donde se está practicando un brutal exorcismo. Pronto se dan más datos: todo sucede en una región rural de Rumania, donde un sacerdote informa que debido al pésimo sistema de salud y las profundas creencias religiosas, muchas enfermedades mentales son tratadas mediante exorcismos, por una cantidad no despreciable de eclesiásticos fanatizados con la idea de la existencia del demonio.
Luego de sucedido el alevoso suceso, una periodista estadounidense llega para esclarecer los hechos porque la mujer exorcizada: era una monja y las versiones acerca de lo ocurrido son contradictorias. Algunos aseguran que no estaba enferma, otros insisten en que la mujer sufría de un trastorno esquizofrénico.
¿Exageró el sacerdote o perdió su pelea contra Satanás?
La película viaja en el tiempo hasta 2005 y presenta lo que sucedió a la joven monja Maricica Irina Cornici, de 23 años de edad, muerta en el Monasterio de la Trinidad, situado en el distrito rumano de Vaslui. El sacerdote ortodoxo Daniel Petre Corogeanu, ayudado de otras monjas, practicó un exorcismo durante tres días, que finalizó con el cuerpo de la mujer atado a una cruz.
Este espeluznante hecho sirvió de base para que la escritora Tatiana Nicolescu Bran publicara dos libros de no ficción "Confesión mortal" y "Libro de jueces", textos que en 2012 le sirvieron al cineasta Cristian Mungiu como fuente de inspiración para la película "Más allá de las colinas".
Lo mejor que tiene este filme es su atmósfera, que exacerba un ambiente de continua amenaza, donde cada elemento puede significar una clave para entender lo sucedido.
Donde falla es que la película no resulta clara en su planteamiento central, donde de pronto deriva al terror tradicional, con ruidos, apariciones súbitas y gritos escalofriantes y después introduce pesadillas eróticas de la protagonista, burdamente tentada por la carnalidad que el demonio le ofrece.
Es curioso pero "La Crucifixión" abunda en artificiosas secuencias de sustos y ruidos innecesarios, cierto, pero las fascinantes locaciones y el uso reiterado de la cámara aérea logra insinuar la presencia de algo sobrenatural que pudo alcanzar ribetes de mayor delirio visual.
Si se dejan de lados algunos ripios, hay varias secuencias especialmente perturbadoras y la película tiene al menos tres instantes memorables donde el paisaje, la naturaleza y los detalles están muy bien aprovechados en función de la historia que cuenta.
Protagonizada por Sophie Cookson (recientemente estuvo en la película "Kingsman: servicio secreto"), es ella la que debe soportar prácticamente todo el peso del filme y aporta con su propio tema de crisis de fe y escepticismo que parece tomado, otra vez, del personaje del Padre Karras de "El exorcista".
Lo que uno se lamenta es que tenía todos los
para ser una gran película, más allá de ser solamente entretenida y visualmente hermosa, y que desperdicia grandes ideas que andan flotando en el relato, como sucede por ejemplo con el denominado "Halloween rumano" que, de seguro, habría dado para una secuencia delirante pero que, por un descuido inexcusable, el director la termina de manera abrupta.
Sumando y restando, la película es entretenida, tiene paisajes bellísimos y cumple con la receta del terror desechable. Lo demás, lo dirá el tiempo.
Víctor Bórquez N.