Científico chileno cuenta cómo descubrió lo que podría ser la forma de predecir sismos
Sorpresa e interés ha causado el reciente descubrimiento de un grupo de científicos del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile, quienes dieron cuenta de una relación entre las variaciones geomagnéticas y los movimientos telúricos en diferentes zonas del planeta.
La relevancia del hallazgo, plasmado en el estudio "Tasa de variación latitudinal de la rigidez del corte geomagnético en el margen convergente activo de Chile", está en que corresponde al primer paso ante la posibilidad de predecir sismos.
Así lo confirmó a este medio el líder de la investigación, Enrique Cordaro, quien especificó que "estuvimos estudiando el campo magnético de Chile y, cuando comparamos los campos magnéticos de Putre y la Antártica, nos dimos cuenta de que el comportamiento en estas dos puntas era distinto. No seguían la tendencia que tenían en todos los lugares del mundo. Había corrimiento y ahí dijimos:'aquí hay algo raro'".
Luego, el profesor y su equipo (formado por los investigadores Patricio Venegas y David Laroze) empezaron a mirar "más en macro toda la latitud desde el Ecuador hasta la Antártida, por el lado de Chile", y así, tras un largo tiempo de investigación, pudieron darse cuenta de que cuando venía un sismo los campos magnéticos disminuían su valor.
"Empezamos a medir y nos dimos cuenta de que, de repente, el campo magnético disminuía su valor muy fuertemente y de que pasaba un tiempo y llegaba un terremoto. A ese tiempo nosotros le llamamos timelapse (tiempo de espera), pero no teníamos cómo saber, o sea ni siquiera una señal que nos dijera cuándo viene el famoso terremoto", contó Cordaro.
Más adelante, los científicos empezaron a estudiar la frecuencia de las ondas electromagnéticas emitidas no sólo previo y durante el terremoto del Maule en Chile (2010), sino también en los de Indonesia (2004) y Japón (2011). De este modo, dijo el investigador, "nos dimos cuenta de que para distintos lugares estábamos teniendo las mismas frecuencias y, cuando se acababan las frecuencias (las ondas, las oscilaciones), al par de horas venía el terremoto".
El futuro
El descubrimiento fue publicado en una revista alemana, lo que desencadenó la fascinación de europeos y japoneses, quienes si bien también medían las ondas electromagnéticas, no tenían datos continuos. "Con nuestros datos se volvieron locos", dijo el investigador.
No obstante, fue enfático en señalar que no es que ya se pueda predecir un sismo, sino que "si seguimos estudiando por este lado vamos a poder decir cuándo viene un terremoto. Por primera vez tenemos el indicio de los fenómenos que desencadenan el terremoto. Esto no es como lo que han logrado los japoneses, que es poder avisar un minuto antes".
A través de la medición de las ondas magnéticas podría llegar a predecirse un terremoto hasta con un mes de anticipación, lo que permitiría "guarecer todo lo que es energía, estrategia, carreteras, puertos y cuánta cosa más", manifestó el profesional.
Si todo funcionara de manera óptima de aquí en adelante, Cordaro estima que podrían empezar a predecirse sismos con importante antelación de aquí a cinco años.
Escaso financiamiento
La mala noticia es que actualmente Cordaro no cuenta con los recursos para avanzar correctamente en su investigación, que podría cambiar la vida en Chile y el resto del mundo que sufre con estos eventos.
"A mí me echaron al personal. Actualmente estoy trabajando sólo con dos personas y, como no tengo los medios para contratarlos, posiblemente se me van a ir al extranjero como todos los demás. Tenemos todo el instrumental, tenemos gente dispuesta, pero alguien tiene que gatillarles a los señores que nos están dirigiendo que necesitan dar un mínimo. Si me dieran el 10%, el 1%de lo que gastaron con Carabineros, yo tendría hasta helicópteros en los observatorios", dijo Cordaro más en serio que en broma. Y añadió: "Lo que más me molesta es que el reconocimiento violento llegó de Europa y de Japón. Antes no pasaba nada, este movimiento no lleva un mes. Ahora tengo invitaciones a Japón, Alemania, a cuánto lado hay. Porque ellos se dieron cuenta de la importancia de lo que tenemos".