Exalumno del Colegio San Luis denunció caso de abuso sexual ocurrido hace 34 años
HISTORIA. Según su testimonio, fue objeto de tocaciones por parte de un sacerdote ya retirado. La Compañía de Jesús creó un protocolo para hacer denuncias.
Helmut Kramer tiene 47 años, es ingeniero en gestión de calidad y hace poco tomó una decisión importante en su vida.
Empujado por la defensa que el Papa Francisco hizo al obispo Juan Barros durante su visita a Chile, optó por hacer pública la experiencia que vivió hace 34 años en el Colegio San Luis de Antofagasta.
Así, en el mismo mes de la visita papal (enero), contactó al periodista Óscar Contardo, columnista de La Tercera, quien justamente prepara un libro respecto a los abusos sexuales cometidos por sacerdotes de la Iglesia Católica.
Se reunió con él en un café en Santiago -donde vive actualmente- para narrar su experiencia con el sacerdote Leonel Ibacache, quien trabajó en el San Luis de Antofagasta entre los años 1982 y 1990.
Su idea era que este profesional pudiera difundirla. Sin embargo, por distintas complicaciones eso no ocurrió y por esta razón el propio Contardo decidió publicar la historia en su Facebook.
En cosa de minutos, la historia del antofagastino se viralizada en las redes y Helmut comenzó a ser contactado por excompañeros, algunos para darle apoyo y otros para contarle sus propias vivencias.
Historia
Contactado por este Diario, Helmut Kramer comentó que su vida escolar en el Colegio San Luis de Antofagasta se inició en 1976, pero no fue hasta octavo básico que comenzó a sentir una actitud extraña por parte de uno de los sacerdotes del establecimiento.
Helmut no estaba bautizado y el cura le propuso realizar el bautismo y la primera comunión juntos. Tuvieron tres sesiones, las que eran realizadas en una sala al lado de la capilla del colegio.
"Recuerdo que ahí guardaban las hostias y estaba la ropa que los curas usaban en las misas", relató.
La sala tenía una mesa de centro con unas sillas. Ahí se sentaba Helmut y el sacerdote. Estaban solos. "Él me ponía de pie, me bajaba los pantalones y empezaba a tocarme", contó a través del teléfono desde Santiago.
No había diálogo ni palabra alguna entre los dos. "Las clases empezaban, pero nunca terminaban, porque en medio de ellas empezaba a tocarme. Después me subía los pantalones y ya no había más clases, no había nada", dijo.
Helmut advierte que no es fácil relatar esos momentos. Durante años tuvo bloqueados estos recuerdos. Pero luego regresaron y comenzaron a afectar su vida, sobre todo la relación con su exesposa.
"Por muchos años sentí culpa. Sentía que era al único que le pasaba esto. Siempre se nos enseñó que el cura era puesto por Dios, entonces fue algo que me marcó", dijo.
El ingeniero contó que si bien esta situación le ocurrió cuando tenía 13 años, sentía terror de contarlo. "Siempre pensé que nadie me iba a creer, si yo hubiera sabido que a más compañeros les había pasado lo mismo, probablemente hubiese sido más fácil hablar sobre esto. Me enteré que a dos compañeros les había pasado lo mismo, pero tenían miedo que los echaran", señaló.
Su madre, defensora acérrima de los sacerdotes, se enteró de la situación recién en 2002. "Años después me enteré que mi mamá recortó las fotos donde salía el cura", afirmó.
Peldaño
En 2012 escaló un peldaño más y decidió hablar con el provincial de los jesuitas para contarle su experiencia. La conversación fue larga.
"A este cura que abusó de mí, lo sacaron a la rápida del colegio porque ya se sabía lo que estaba pasando. Él (el provincial) me ayudó, pero después me enteré que también había sido denunciado por abusos", manifestó.
Helmut Kramer no ha vuelto a entrar al Colegio San Luis. En 2007 caminó por fuera del establecimiento, sin embargo, no logró entrar. "Me sentí asqueado y pasé de largo", contó.
El exalumno vivió en Antofagasta hasta los 32 años. Debido al incidente abandonó la fe y ahora espera que el caso se conozca como una forma de contribuir a que no se repita.
"Me enteré que a dos compañeros les había pasado lo mismo pero tenían miedo que los echaran del colegio".
Helmut Kramer, exalumno del San Luis"
Declaración de la Compañía de Jesús
Ante consultas de este medio, desde la oficina de comunicaciones de la Compañía de Jesús en Santiago informaron que el padre Leonel Ibacache, SJ, tiene 94 años, y desde 2012 está en la enfermería de la Residencia San Ignacio. Agregan que "la Compañía de Jesús ha dispuesto desde enero pasado que la abogada, Sra. Joanna Heskia, pueda recibir cualquier denuncia contra algún jesuita y con esos antecedentes llevar adelante todas las indagaciones que sean necesarias para esclarecer los hechos y las responsabilidades". Del mismo modo, en su página de Facebook el Colegio San Luis publicó una declaración dirigida a la comunidad sanluisina con el título "Situación de Sacerdote Leonel Ibacache, SJ y prevención de abusos" donde piden que ante cualquier indicio de abuso sexual, ya sea actual o pasado, a un menor de edad o a cualquier miembro de esta comunidad, se realicen las denuncias respectiva ante la encargada de prevención de abusos.