Antofagasta y la guerra comercial
"Acelerar el término de estos corredores bioceánicos es de interés chileno y de los productores asiáticos".
Aunque finalmente no se materialice una voceada "guerra comercial" principalmente entre Estados Unidos y China, por los sustanciales aumentos de aranceles anunciado s por el Presidente Donald Trump y fuertemente respondidos por el gigante asiático, es dable pensar que estas intercambiadas amenazas pudieran acelerar el interés de China por contar con otro abastecimiento de soja, distinta a la que ha venido importando desde EE.UU., la que pudiera costar al menos 25% más cara para sus importadores y consumidores. Esto es, si se cumple el aumento de impuestos de importación para ese alimento proveniente de dicho mercado, como retaliación por los aranceles que aplicaría Estados Unidos a diversos productos chinos.
¿De dónde podría China reemplazar esa soja? El centro oeste sudamericano, con la gran producción brasileña de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul; de Paraguay, Bolivia y el norte de Argentina, ya está identificado como un fuerte proveedor. En especial si esa producción saliera a puertos del norte de Chile, para cruzar directamente el océano Pacífico y no depender ni de los ya congestionados puertos del Atlántico sudamericano ni de tener que pasar por el Canal de Panamá. O sea, contar con lo que llaman "el canal de Panamá del desierto". Esto es, otras vías de ingreso de sus mercaderías a Sudamérica y de abastecimiento de la soja y otras materias primas desde el corazón sudamericano al Pacífico, sin pasar por el tradicional Canal panameño.
Estas vías no son otras que los dos corredores viales bioceánicos -que también se están proyectando como corredores ferroviarios- que llegan desde las zonas productoras de Brasil, atravesando uno por Paraguay y el norte de Argentina y el otro desde el sur brasileño por el noreste y noroeste argentino hasta nuestros puertos sobre el Pacífico, a través de Jama y Sico. El primero es un compromiso oficial de los gobiernos nacionales de Brasil, Paraguay, Argentina y Chile -plenamente vigente- y el segundo es la existente y completa conexión vial desde Paraná y Santa Catarina a través de Misiones, Corrientes, Chaco y Salta por nuestras vías internacionales de Sico y Jama. Este corredor vial se complementa con el actual tren de Antofagasta y Salta, que conecta con el resto del norte argentino -el que podría electrificarse- y que también podría proyectarse al suroccidente de Brasil.
Acelerar la culminación de estos corredores bioceánicos no es sólo de interés antofagastino o chileno, sino también -y cada día más- de los consumidores y productores asiáticos.
Herman Cortés C.
Periodista