Daniel Contreras Palma
Jaime Narbona (36) cuenta con experiencia como actor y director de teatro. Es más, hoy se encuentra cursando la carrera de Artes Escénicas en la Universidad de Antofagasta. Misma institución en la que años atrás consiguió, además, el título de profesor de enseñanza básica, y desde hace 11 años se desempeña como docente en la escuela Padre Hurtado. Y por si fuera poco, él es ciego de nacimiento.
Sin duda que esta condición congénita no ha sido un impedimento en su vida. Incluso, por estos días saca provecho a su discapacidad visual incursionando en la comedia con el espectáculo "Punto ciego", un monólogo que literalmente se ríe de los "ciegos cliché" y su "victimización" ante la sociedad.
Una rutina que puede genera controversia entre las personas con su misma condición, pero que este profesor aborda desde su propia experiencia de forma ágil, y lo más importante con sentido del humor.
Lo que nadie dice
¿Desde cuándo cultivas esta faceta artística?
-Yo hago teatro desde hace mucho tiempo. Empecé en mi época de colegio y ahora estoy estudiando teatro en la universidad. En el caso de la comedia fue algo que comencé el año pasado. Siempre tuve la intención de incursionar en el humor hasta que me puse a escribir y comenzó a tomar cuerpo esta idea que finalmente derivó en este monólogo que estoy presentando.
Hoy en día hacer humor sobre personas con capacidades diferentes es un tema que genera cierto rechazo en la sociedad. ¿Cuál es tu propuesta en este monólogo?
-El monólogo se llama "Punto ciego" porque se relaciona con todos estos temas que están ahí y que nadie quiere hablar por vergüenza o miedo sobre las personas ciegas. El primer tema que abordo es sobre los "ciegos cliché" y todas estas típicas frases extrañas que tienen y que son muy utilizadas como por ejemplo "la sociedad te discrimina" o "yo no veo pero escucho", que en definitiva son expresiones súper raras de las que siempre he renegado. Hay que partir de la base que son frases que en un momento molestan mucho, pero que después uno tiene que reírse nomás.
El tema es que la gente generaliza. Si alguien conoce a una persona que se victimiza la gente va a pensar que todo el mundo es igual. La idea es combatir un poco eso y reírse de este tipo de cosas.
Otro tema de la rutina son los eufemismo que son conceptos que antes se decían de una manera y ahora se dice de otra, pero que el fondo es lo mismo. O sea, hoy se habla de bullying lo que antes se conocía como matonaje.
Desde tu experiencia como docente y siendo una persona con discapacidad visual, ¿consideras esta "victimización" como un problema?
-El problema es que como sociedad tratamos de prevenir el bullying pero no le estamos enseñando a los niños a enfrentar la vida. Hoy los niños no tienen tolerancia a la frustración y no son capaces de resolver un problema. Si bien antes el tema era un poco más cruel, tú eras capaz de levantarte porque tus papás te lo enseñaron. La cuestión es que actualmente a los niños los encierran en una burbuja.
Para este espectáculo de poco más de media hora, el que tuvo su estreno en diciembre del año pasado, Jaime trabajó 10 meses en su elaboración en conjunto con un exalumno suyo, Sebastián Castillo.
Experiencia
Por lo general en la creación de rutinas humorísticas la observación juega un rol clave, aunque también se consideran otros elementos. ¿Cómo fue en tu caso?
-Efectivamente hay que recurrir a otros recursos. En mi caso armé este monólogo en base a lo que escucho día a día, a mi experiencia y a la de mis pares. Es decir, un poco de tu vida y de lo que le pasa al resto.
¿Cómo es pararse en un escenario ante un público que no ves y que solo escuchas?
-Los nervios son los mismos. Uno siempre está preocupado de no quedarse en blanco y que todo salga fluido. De igual forma hay situaciones que se pueden manejar, como por ejemplo si necesitas ir a buscar un implemento tiene que ser exacto para que la gente no se de cuenta que esta complicado. En este caso lo primero es marcar el escenario, ya que no todos son iguales.
La más reciente presentación fue el pasado viernes en el auditorio de la Municipalidad de Antofagasta, actividad organizada por la Oficina para la Integración de Personas con Discapacidad.
Su intención es seguir mostrando su espectáculo al menos una vez al mes en distintos escenario de la comuna aún por confirmar.
"El monólogo se llama 'Punto ciego' porque se relaciona con todos estos temas que están ahí y que nadie quiere hablar por vergüenza o miedo"."