La toma de decisiones basada en emociones influye en el apoyo a posturas autoritarias y nacionalistas como, por ejemplo, la decisión mayoritaria de los británicos de salirse de la Unión Europea (UE), según un estudio de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, que fue publicado ayer en la revista académica "Proceedings of the National Academy of Sciences" (PNAS).
Científicos de la casa de estudios británica combinaron pruebas cognitivas objetivas con cuestionarios diseñados para medir las actitudes sociales y políticas en una muestra de más de 332 ciudadanos británicos. Esto, con el objetivo de investigar los fundamentos psicológicos de las actitudes nacionalistas.
"Si bien la emoción es claramente integral para la toma de decisiones políticas, nuestra investigación sugiere que los estilos de procesamiento de la información cognitiva no emocional, como la adaptabilidad al cambio, también juegan un papel clave en la formación de la identidad y el comportamiento ideológico", aseguró Leor Zmigrod, autor principal de la investigación, en entrevista con la revista PNAS.
Análisis psicológico
El estudio de la Universidad de Cambridge examinó las diferencias entre el concepto de "cognición fría", es decir, la toma de decisiones emocionalmente neutra, basada en la atención y en el recuerdo, y la "cognición caliente", estado que está influenciado directamente por la emoción.
Los investigadores británicos midieron cómo una persona muestra un estilo cognitivo más "flexible", el que se caracterizó porque los individuos se adaptaron con mayor facilidad al cambio, o uno más bien "persistente", el cual reflejó una preferencia por la estabilidad mediante el cumplimiento de categorías de información más definidas.
Los hallazgos
Los hallazgos durante el proceso de análisis demostraron que aquellos participantes del estudio que tuvieron una mayor flexibilidad cognitiva tenían menos probabilidades de apoyar posturas ideológicas autoritarias y nacionalistas y que era más probable que este tipo de personas apoyaran, por ejemplo, la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea, la inmigración y la libre circulación de mano de obra, entre otros temas. En paralelo, la persistencia cognitiva se asoció con actitudes más conservadoras y nacionalistas, como apoyar la salida del país británico de la UE, situación votada de forma favorable en un referéndum, en junio de 2016.
En entrevista con este medio, Fabiola Pérez, psicóloga clínica de la Universidad Católica, afirma que "siempre hay dos posturas muy marcadas en las personas en torno a temas de política y de otras problemáticas de la sociedad, las que tienen mucho que ver con la personalidad y en cómo cada uno decide resolver sus problemas y qué mecanismos utilizan. Están aquellos que son contestatarios, se involucran en todo, salen a marchar por lo que creen justo, reclaman en las redes sociales y les gusta formar parte de las decisiones que ocurren a nivel país, mientras que hay otras personas que ven cómo otros toman ese tipo de decisiones y que no consideran relevante participar de ningún proceso social de tipo democrático porque sienten que nada va a cambiar nunca".
Conclusiones
"Al conectar el dominio de la cognición con el de la ideología encontramos que la flexibilidad de pensamiento puede tener consecuencias de gran alcance para las actitudes sociales y políticas", agregó Zmigrod, el líder de la investigación.
Los 332 participantes del estudio británico fueron adultos cognitivamente sanos que completaron dos evaluaciones clásicas de la flexibilidad cognitiva: una tarea de clasificación de tarjetas que implicó la categorización por forma y color, y una tarea de asociación de ciertas palabras.
Los participantes también dieron su consentimiento para proporcionar respuestas a preguntas estandarizadas sobre temas como las actitudes hacia la inmigración y a temas que conciernen a la ciudadanía, además del apego personal de cada uno con el Reino Unido.
Con la recopilación de todos los datos, Zmigrod y sus colegas en la investigación construyeron modelos estadísticos rigurosos que revelaron una tendencia hacia la flexibilidad cognitiva en las pruebas, prediciendo orientaciones ideológicas que eran menos autoritarias, nacionalistas y conservadoras.
"Nuestros hallazgos sugieren que la adherencia persistente a un conjunto de reglas, en un juego básico de clasificación de tarjetas, se asoció con el apoyo a los valores sociales tradicionales y a las actitudes políticas conservadoras que tuvieron las personas", agregó Jason Rentfrow, académico de la Universidad de Cambridge y miembro del equipo de investigadores.
"Siempre hay dos posturas (...) que tienen que ver con la personalidad de cada uno y en cómo resuelven los problemas".
Fabiola Pérez, Psicóloga Clínica UC"
personas realizaron pruebas cognitivas con diversos cuestionarios para analizar sus actitudes sociales y políticas en el estudio. 332