Ezzati y obispos parten a Roma para cita con el Papa Francisco
IGLESIA. Conferencia Episcopal valoró la reunión del sumo Pontífice con las víctimas de Karadima y dijo que "marca un ejemplo".
El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, y parte del clero partieron ayer rumbo a Roma para participar del encuentro con el Papa Francisco en el Vaticano, que se realizará entre el próximo lunes 14 y el jueves 17.
El resto de los obispos que participarán de la cita, en la que se espera que el Pontífice les anuncie modificaciones a la cúpula de la Iglesia Católica chilena, se espera que viajen hoy, según publicó ayer La Tercera.
Viaje de los obispos
En Europa ya se encontraban ayer el obispo de Osorno, Juan Barros, Horacio Valenzuela (Talca), Tomislav Koljatic (Linares) y Bernardo Barres (Punta Arenas). No asistirá al encuentro el cardenal Francisco Javier Errázuriz, quien decidió ausentarse por su calidad de emérito y envió un texto a Francisco para manifestarle su parecer.
Tampoco acudirán a la cita el obispo Andrés Arteaga, afectado de un Parkinson avanzado; el arzobispo emérito de La Serena Bernardino Piñera, tío del Presidente Sebastián Piñera, que tiene más de 100 años, y el cardenal Jorge Medina, arzobispo emérito de Valparaíso, también por su avanzada edad.
Obispos valoran cita
La Conferencia Episcopal valoró ayer el encuentro que el Sumo Pontífice sostuvo a comienzos de mayo, en Roma, con los tres denunciantes del caso Karadima, a quienes les pidió perdón personalmente.
"Reconocemos que, a pesar de las acciones realizadas estos años por la Iglesia, no siempre se ha logrado sanar las heridas de los abusos, las que siguen siendo una llaga abierta en los corazones de las víctimas y para el pueblo de Dios", manifestó el clero a través de un comunicado de prensa.
La Conferencia Episcopal valoró, en la misiva, la reciente reunión que Francisco sostuvo con tres de las víctimas de Karadima, en la que "la actitud del Papa al acogerlos marca un ejemplo y nos muestra el camino que la Iglesia chilena está llamada a seguir ante las denuncias de abuso de poder".
Él episcopado reiteró el sentimiento de "dolor y vergüenza" por los delitos por los cuales Karadima fue condenado por el Vaticano a una vida de oración y penitencia que, además, le impide celebrar misas. "A pocos días de reunirnos con él, reiteramos nuestra unión con el Papa Francisco en el dolor y vergüenza expresados frente a los delitos cometidos contra menores y adultos en ambientes eclesiales", expresaron.
El llamado del papa
El Papa citó a los obispos chilenos al Vaticano tras recibir el informe del arzobispo maltés, monseñor Charles Scicluna, quien fue enviado al país en una misión especial en febrero pasado para oír los testimonios de víctimas de abusos sexuales al interior de la Iglesia, entre ellas los denunciantes del caso Karadima, Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo.
Éstos últimos han acusado el obispo de Osorno de haber encubierto los abusos cometidos por el ex párroco de El Bosque Fernando Karadima.
Tras leer el documento, que recoge 64 testimonios, el líder de la Iglesia Católica reconoció haber cometido "graves equivocaciones de valoración" por "falta de información veraz y equilibrada".