Papa Francisco entrega texto a obispos chilenos y los llama a meditar y orar
REUNIONES. El Pontífice encabezó la apertura de la cita junto a Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos. En la víspera, el cardenal Errázuriz señaló en una carta que la "popularidad" de Karadima afectó su accionar en el caso.
El Papa Francisco recibió ayer en El Vaticano a 34 obispos chilenos con los que abordará hasta mañana la gestión de los casos de abusos a menores en el país, después de recibir, escuchar y pedir perdón a tres víctimas. En el encuentro, el Pontífice entregó a cada uno el texto con los temas de meditación y, desde este momento y hasta la cita de hoy, se abrió un tiempo dedicado "exclusivamente a meditar y orar".
El encuentro entre el Papa y los obispos chilenos tuvo lugar a las 16.00 hora local (14.00 GMT) en una sala del Aula Pablo VI de El Vaticano, según explicó en un comunicado el portavoz vaticano Greg Burke.
La próxima reunión tendrá lugar la tarde de hoy y habrá otra mañana.
Una imagen
Junto al comunicado la Santa Sede publicó una fotografía del encuentro en la que puede verse a los 34 obispos sentados en un círculo presidido por el Pontífice, también sentado pero frente a una mesa en la que hay documentos y libros.
Junto al Papa, vestido de cardenal, se encontraba el canadiense Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
Francisco convocó a los obispos después de haber constatado que fue mal informado respecto del obispo de la diócesis de Osorno, Juan Barros, a quien acusan de saber que el sacerdote Fernando Karadima abusó durante años de menores, por lo que fue suspendido de por vida.
El Papa, que hizo obispo a Barros, lo defendió públicamente en varias ocasiones, incluso en su viaje pastoral a Chile, donde atribuyó a "calumnias" las acusaciones en su contra. También rechazó su renuncia dos veces convencido de su inocencia, a pesar de la insistencia de las víctimas por acusarlo de encubrir al condenado ex párroco de El Bosque.
Hace dos semanas, el Papa convocó en El Vaticano a Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo, tres víctimas de abusos de Karadima, para pedirles perdón y escucharlos personalmente.
Los tres acusan a Barros de saber lo que ocurría en la parroquia de El Bosque y pidieron que varios obispos fueran apartados, además de acusar al cardenal Francisco Javier Errázuriz.
Reacción de errázuriz
El arzobispo emérito de Santiago, cardenal Francisco Javier Errázuriz, negó que haya encubierto a Fernando Karadima, pero reconoció que la popularidad del sacerdote y su habilidad para atraer seminaristas afectó sus decisiones en el caso de abusos por el que fue sancionado de por vida.
Errázuriz escribió una carta el 10 de mayo a sus colegas de la jerarquía eclesiástica chilena en la que defendió su manejo del escándalo de abusos sexuales y encubrimiento, la causa del viaje del episcopado a Roma.
En la carta, divulgada por la agencia AP, Errázuriz insiste que se atuvo a la ley canónica al esperar más de cinco años antes de empezar a investigar al reverendo Fernando Karadima. Inició el proceso apenas en 2009, después de recibir una tercera queja de un joven parroquiano de Karadima.
Errázuriz escribió que había sido "difícil" alcanzar el estándar requerido por El Vaticano de estar convencido de que la denuncia era "al menos verosímil", dada la popularidad de Karadima.
"Se acusaba a un sacerdote de gran convocatoria pastoral, cuya predicación había enriquecido a más de 30 jóvenes que habían sido ordenados sacerdotes, y a cuatro sacerdotes que habían sido consagrados obispos", escribió Errázuriz.
"Además se acusaba a un sacerdote que inspiraba una asociación formada por jóvenes y presbíteros que propagaban su fama", agregó.
Si bien desde hace tiempo las víctimas de abuso sexual acusan El Vaticano y la jerarquía católica de proteger a los curas abusadores -en particular a los que atraen nuevas vocaciones y donaciones-, es inusual que un obispo reconozca francamente que tuvo en cuenta esas consideraciones al decidir si creía o no en una denuncia, agregó AP.
Gesto a karadima
Además de la demora en iniciar la investigación, las víctimas destacan una carta de Errázuriz en 2006, tras recibir las primeras denuncias, en la que asegura a Karadima que no se lo castigaba al trasladarlo de su parroquia y sugerirle argumentos para explicar su partida a sus feligreses. Posteriormente El Vaticano condenó a Karadima a llevar una vida de penitencia y oración por sus crímenes sexuales. Las víctimas demandaron a la Arquidiócesis de Santiago por presunto encubrimiento en 2013, pero el fallo les fue adverso. La apelación está pendiente.
En su carta, Errázuriz dijo que una vez iniciada la investigación pidió que se levantara la prescripción de los hechos "considerando (la) gravedad" de las acusaciones.
"Es claro que no hubo de mi parte ni delito, ni crimen, ni encubrimiento alguno", escribió el prelado. Dijo que quería dejar en claro los hechos -como le exhortaron personas a las que no identificó- porque "durante las últimas semanas se me ha difamado públicamente y en repetidas oportunidades, tildándome de encubridor, delincuente, criminal y persona despreciable".
Errázuriz agregó que si tuviera que repetir un proceso semejante, no confiaría la investigación a otros, ya que ello lo distanció de las víctimas.
"La distancia ocasionó en las víctimas un dolor inmerecido que no tuve la intención de causar", escribió. "Lamento profundamente que esa herida aún no haya sanado".
El cardenal Errázuriz se encuentra en Roma para las reuniones con Francisco, así como tres obispos formados por Fernando Karadima.
"La distancia ocasionó en las víctimas un dolor inmerecido que no tuve la intención de causar".
Francisco Javier Errázuriz, Cardenal"
La crítica de algunas víctimas
Tras la difusión de la carta del cardenal Errázuriz, Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de abusos sexuales por parte de Fernando Karadima calificó al cardenal como "la vergüenza de Chile" y "conocido como encubridor en el mundo entero". "Tan desesperado, que manda carta a sus amigos, a obispos, tratando de lavar su imagen. No le cree nadie, por más que trate", escribió Cruz en su cuenta de Twitter. José Andrés Murillo, otra de las víctimas del ex párroco de El Bosque, afirmó que el obispo emérito de Santiago viajó a la Santa Sede "para defenderse". "Errázuriz partió a Roma a defenderse a sí mismo. Ya lo sabemos" .
obispos chilenos se reúnen hasta mañana con el Papa Francisco por la crisis de la Iglesia local. 34