El "Flaco Ventura"
Hay espíritus que, aunque no lo recojan en un libro, realizan lo que en algunos textos se enseña. Es el caso del pintor Osvaldo Ventura López, quien practica lo que aconsejó Gustave Flaubert: "La vida debe ser una educación incesante".
Eduardo educa, educándose, para bien de los demás, en lo que es su pasión y su devoción: la pintura. Fundó la Academia "Antonio Salas Faúndez", dependiente de la Liga de Estudiantes, en cuyos talleres forjó alumnos que no demoraron en mostrar progresos y en cimentar un futuro más sólido para nuestras artes plásticas.
El incendio que redujo a cenizas el edificio ocupado por la Liga y sus diversas dependencias, afectó, también, a la Academia que perpetuaba el nombre de un educador y de un impulsor del arte, de primera fuerza, el recordado "mono Salas", como lo llamaban sus alumnos, mote que no lo molestaba y le sacaba una sonrisa perdonadora, cuando lo escuchaba.
Tras la desgracia, la gracia del nuevo empeño: el Maestro Ventura se encuentra, enseñando, de nuevo, en calle Latorre 2262, animado por la misma fe que lo sostuvo en su vida de creador múltiple, pues, con igual capacidad, pinta al óleo o a la acuarela o esculpe. Pinta con gran fuerza dibujística y sus colores viven en luminosa atmósfera de realidad. En sus cuadros se goza de un paisaje siempre vario; ellos prueban la rica artesanía de este artista de tantas facetas. Ora pinta aspectos de nuestro Sur, o arenales, ora se embriaga con nuestra costa.
En su estudio "La pintura antofagastina en la década del 60", Waldo Valenzuela reconoce que, gracias a Ventura y a Nicolás González, hubo pintores en los años anteriores a la llegada de las universidades a Antofagasta. Osvaldo era hermano de Eduardo Ventura, cuyo seudónimo Senat brilló junto a los dibujos de Fidelicio Atria en "El Peneca", dirigido por Roxanne. El "Flaco Ventura" confirma un rumbo de sangre, fiel a la sangre de la línea, la forma y el color.
NdeR. Ventura falleció el 14 de mayo de 1998.
Andrés Sabella
Andrés Sabella, 1984